El blog de martinguevara

El actual ejecutivo español está haciendo todo tipo de malabares y méritos para pasar a la Historia como el gobierno más ruin, corrompido, inmisericorde que alguien se pueda echar a la cara, dentro de los ya endebles límites de esta democracia secuestrada.

Está llegando a niveles de insensibilidad y abuso con los débiles, frente a los cuales tal vez Europa debería ya advertirnos, que si queremos continuar por esta senda nos despidamos de la Unión Europea, que puede presentar sus defectos, pero que se caracteriza por cierta sofisticación incluso para implementar politicas de acoso a las clases medias y bajas, destaca por dar prioridad al aspecto social, aunque en merma en los últimos años, cierto es que nada que ver con el salvajismo y la insensibilidad que se está intentando poner en práctica hoy en España, con el consiguiente peligro de que de estas miserias surjan los cantos prometedores de toda la vida como ya está sucediendo, los Mesías desinteresados otorgadores de un futuro lustroso, que siempre buscan enfrentar a unos ciudadanos contra otros,  solucionar este tremendo desaguisado desarticulando la sociedad de derechos y libertades que debemos recuperar.

Pero ¿a quien se podrían culpar que no sea el gobieno? si no hay día en que no salte un nuevo caso de robo indiscriminado, de evasión de dinero de las arcas públicas a espuertas, por parte de los representantes políticos, prevaricaciones, prebendas, comisiones, sobornos, presiones, compra de voluntades. Es tal la impunidad y la sensación de inmunidad frente a una más que deteriorada Justicia, que es muy dura con los débiles e inexistente con los poderosos, que no sólo no han parado para disimular, sino que continúan haciéndolo, en lugar de enfrentar a la Justicia, la invidente Lustitia de la balanza imparcial,  cuentan con los contactos, los mecanismos y el poder para inhabilitar a los jueces que se atreven a juzgarlos, destruir los medios de comunicación que reflejan los hechos, calumniar a los escasísimos periodistas o políticos que osan denunciarlos.

 
A la par de ello no hay día que no se haga público un sangrante caso de abuso sobre la población de a pie, un derrumbe de una casa por parte del Ayuntamiento de Madrid, en contubernio con una de las empresas que estaban en la corrupción del caso Gürtel con el esposo de la alcaldesa, o golpes a mansalva y prisión para quienes van a protestar contra los abusos, despidos, retirada de ayudas sociales, abandono a los damnificados por esta inmensa y pantagruélica estafa, eufemísticamente denominada “crisis” , perdida de derechos, y ataque frontal a la cultura, el único ejecutivo europeo que odia la cultura, la detesta, la combate abiertamente.

Cuando hay crimen de alto nivel con sus sobornos, su presiones, sus compras de voluntades, ¿qué otros crímenes no habrá detrás? un ejecutivo de abusadores, de cobardes.

Pero también hay que dar un tirón de orejas a una inmensa mayoría de la población, y decir que a esta tropa de bandoleros, la votó el pueblo simple y embelesado por el deseo del retorno de la rupia fácil, del maravedí a cualquier precio, del “talento de plata” sea como sea.  Quizás provocado más por la ignorancia supina del vulgo que por su pusilanimidad, aunque de todo un poco ha habido en esta carrera involutiva.

El dinero está bárbaro, y trabajar y ver que se puede conseguir es una delicia de la que no me abstraigo ni llamo a consignas hipócritas, porque está muy visto que los más avariciosos son aquellos  que grito limpio pretenden ser inmunes a su influjo; a quien no le interesa poseer  un tipo de artículos les gustan otros, unos comprarían cultura, otros placer, otros confort, otros como yo las tres; pero señores, el honor, la honra, la decencia, la satisfacción de saberse justo y altivo, el orgullo y el amor propio están mucho antes que eso y su alcance llega bastante más allá.

El cambio que se espera es simplemente de actitud, y unos pocos retoques a una urgente separación de los poderes, que impida la más minima presión de los sectores politicos y empresariales a la Justicia.  Aunque se percibe como una tarea titánica, lo único que realmente hay que hacer yno se ha hecho aún, es poner a funcionar la Costituciòn, la ley, las normas vigentes.

Del mismo modo, que en el plano individual como en su versión masiva, deberíamos contemplar la conveniencia hurgar en el interior de esta idiosicrasia sanamente intervenida por otras y mezclada en sus mejores partes, a vr si todavía queda algo de aquel orgullo ibérico del que hizo gala tantas veces a lo largo de su Historia la gente de este país y que tan buenos frutos les dio en lo identitario y cultural, antes de que Franco lo ahogase bajo un baño ingente de sangre, y el deseo de parecerse a un atribulado y ladronzuelo banquero, terminase de enterrarlo en los años más recientes.