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En respuesta al académico estadounidense Peter Kornbluh que declaró que Cuba es "uno de los lugares más seguros del mundo" me gustaría apuntar, que aunque quizás cuando el académico dijo "mundo" se refería sólo al Tercer Mundo y a EEUU, ya que es incomparable la isla con la paz social y el civismo de cualquier país europeo, así como digo una cosa digo la otra, Cuba es el país con menor índice de bandas callejeras, de niños oliendo pegamento, de muertes por delincuencia común, de todo tipo de gente frustrada armada hasta los dientes por la calle, de América y de buena parte del mundo subdesarrollado.
Pero la tendencia es al alza. Se van formando cada vez más bandas callejeras, pandillas cada vez mayores y más peligrosas, las que hubo históricamente en los años de represión revolucionaria en Cuba eran familiares y residuales, una característica común de todos los fascismo es que la delincuencia común desciende notablemente, porque al intervenir al "individuo" e impedir su existencia como ente social y sólo adjudicarle un rol de masas, pues se anula lo mejor de la sociedad, la pasión del éxito del emprendimiento del crecimiento miento espiritual, intelectual, económico, y a ala vez se erradica la individualización de la frustración, del estrés, la enrome frustración y sentimiento de fracaso de la vida pasa a ser colectivo, por ende compartido. Además de la enorme represión, claro está.
Pero hoy hay que andar con mucho cuidado, el cubano es el ser más valiente que conozco para enredarse en una pelea callejera, en un santiamén se están fajando de lo lindo en la cola de una guagua, de una bodega, de un cine, a la salida de la escuela, en un placer aislado, tortas, piñazos, estrallones, a lo sumo si el otro es más grande o son más echa mano de un palo, un ladrillo, una cabilla, como muy extremo, pero están empezando a proliferar muertes a puñaladas y machetazos menos relacionadas con el valor de la pelea y más con una suerte de furia producida por la frustración, al imposibilidad de realizarse de ninguna manera, ni como capitalista ni como revolucionario.
Hasta hace poco sólo los guapos de renombre mataban. Para poner un ejemplo: "El Pandeao" fue un guapo de renombre en Regla, Casablanca, La Habana Vieja y todas en las cárceles cubanas, llegó a mandar al otro mundo hasta a nueve personas en la prisión, fue fusilado en la Cabaña y ostentaba el récord de los homicidas cubanos en los años 70. Hoy hay varios que llegan o se aproximan a esa cifra y son pandilleros ratones, de guapos en solitario no tienen nada.
La sociedad está cambiando y lamentablemente está permaneciendo lo peor del "comunismo" incorporando lo peor del capitalismo, no se están brindando oportunidades de emprendimiento serio, más allá de paladares, posibilidad de que un buen arquitecto se ponga uno o varios despachos, un buen zapatero una fábrica de zapatos un rodeo de animales para producción de piel, etc., cosas que hagan crecer la economía, satisfacer intelectos inquietos, y dar trabajo a gran parte de la población.
En su lugar sí que se incorporan las diferencias paupérrimas en el fondo del pozo popular, donde la más mínima distinción es considerada una cadena montañosa, de tal modo que se va formando una moral que responde a la nueva realidad de guerra sin cuartel por el dinero privilegiado, el CUC, por la oportunidad del jamón, el carro y la cadena de oro, a la vez conviviendo la merma de las escasas cosas en que la Involución mejoró la vida de los más pobres, sin embargo persistiendo intacta la batalla incesante durante casi sesenta años de la doble moral, el sempiterno chivateo a diestra y siniestra, la carrera por mostrar mayor disposición revolucionaria, y al convivir ambos sinónimos de poder, el dinero en escasísimas cantidades y muy pocas manos, y la obediencia debida y el respeto sacramental a los lineamientos del Partido, CDR, UJC, FAR, PNR, EJT, FMC, MTT y todo el abecedario repartido aleatoriamente de tres en tres letras, aunque también de cuatro y cinco y hasta seis como MININT, se genera una especie de infierno de estrés, que ya, ni siquiera el cubano, conocido por ser el ente más preparado junto a la cucaracha y los roedores para sobrevivir a una guerra nuclear, pueden sortear con su clásico derroche de buen humor, chistes, jaranas, borracheras, partidos de pelota, bolas, trompo, dominó, frontón, vóley, boxeo, ni singuetta permanente, y esto comienza a llevar a una violencia desmedida, aún no a la altura del resto de América, pero que va incrementándose con pandillas de proxenetas como la llamada "Dolor por sangre" y otros grupos de inmigrantes cubanos mayormente de provincias orientales como Granma y Guantánamo, al no existir legalmente dada la prohibición de la migración interna, la marginación que ello supone al no poder integrarse, lo cual reviste un gran peligro por el oscuro panorama a que se enfrenta el pueblo con las políticas caprichosas del poder para perpetuarse.
El día que en Cuba haya armas de fuego para uso indiscriminado, se mata la mitad, porque repito, en la idiosincrasia del cubano está tan mal visto rehuir una bronca, achantarse frente al mínimo insulto, hasta el más "guayabito" tira un piñazo y se enrosca entre piedras, tobillos y el confín de la historia en una bronca callejera.
Recuerdo como bajo este mismo presidente y su gobierno íntegro sin otra modificación más que la que el implacable cronos ha impuesto a los ancianos, se trataba en la escuela a los hijos de los que tenían pedida la salida de Cuba a Estados Unidos, ni siquiera puedo imaginar el poso traumático que a muchos les dejó aquello.
Había niños alegres, compañeros, amigos, que de un día para otro se volvían tristes y reservados, los maestros los trataban con el cuasi epíteto de "hijo de gusano" ¿alguien puede hoy defender eso? no me sirve que me digan que algunas cosas se hicieron mal en más de medio siglo, eso es apoyar el cien por ciento, se hizo mal la inmensa mayoría de las cosas, y con saña, no fueron errores como se los intenta disfrazar hoy, eran crueldades, abusos de poder, mecanismos idénticos a los del fascismo.
A un niño que estudia los gusanos en biología, llamarle "hijo de gusanos" cuando no directamente "gusano" a él mismo, revela tanta bajeza compartida, colectiva y colectivista, que salvando las diferencias por los hechos ulteriores, el mecanismo es el mismo que en la Alemania Nazi y los territorios ocupados, el pueblo odiaba a los judíos y los denunciaba, ayudaron con decisión y entusiasmo a su exterminio, en Cuba el pueblo que hoy intenta olvidar su vergüenza ayudó desde el CDR, la UJC, el PCC; las asambleas de moral comunista, las milicias, etc., a la PNR, al MININT, al G2, a la Seguridad del Estado a hacer su trabajo sucio, ayudó denunciando a vecinos, a amigos a familiares incluso, y peor aún ayudó dando la espalda a los apestados, a los estigmatizados con la simple marca de "querer emigrar" de religiosos o de "pájaros".
A la luz de hoy parece que fuese irreal, pero nada de eso, era más real que el día y la noche, y lo hicieron los que hoy están en el gobierno.
Nunca olvidaré la mirada del testigo de Jehová en 5º grado en la escuela Orlando Pantoja en el Vedado, y como ese niño se fue convirtiendo en una bola de depresión que crecía por días, él ya era apartado porque no saluda la bandera, pero cuando se dijo que la familia se iba, fue demasiado, le hicieron la vida imposible los maestros, la directora, y por supuesto los compañeros, sólo los guapos se atrevían a ser amigos de él, y muchos de esos guapos luego fueron delincuentes, pero debo decir que en más de una ocasión en la vida ordinaria, cuando los conscientes y los bien planchados y educados los vi defecados encima de miedo ante hechos deplorables contra sus semejantes, a esos guapos al margen de las disposiciones escolares cuando niños, y más tarde de la ley, los vi dando un do de pecho noble en defensa en este caso del testigo de Jehová, y en otros casos de los golpeados emigrantes del Mariel en 1980, sin importarles las consecuencias.
También al niño-niña de la escuela Arturo Montori donde los semi internos teníamos el comedor, se causó una lesión muy grave en un intento de suicidio, porque encima de su condición que era muy evidente y ya parecía una niña, sus padres decidieron irse, y en la escuela y en el barrio le hicieron la vida imposible, decían que se iba por maricón porque la revolución era para hombres, le daban "yitis" y cocotazos por ganso. Por esto me molesta particularmente que ahora la "hijísima" Mariela Castro, y no juzgo si por sensibilidad propia u orden del aparato, se adueñe del sufrimiento que le hicieron pasar a toda esa cantidad de gente durante tantos años, intentando y por el momento lográndolo, que todo quede en el olvido.
Así como a la postre Raúl y Guarapo se congraciaron con los grandes empresarios occidentales europeos, canadienses, orientales, o con los Papas y los dirigentes de toda religión para que el mundo olvide el sufrimiento que les ocasionaron a sus feligreses.
Por esto es muy importante recordar que la lucha por el regreso de la democracia a Cuba, de lo que puede y debe prescindir bajo todo punto de vista, es de cualquier discurso intolerante, totalitario, despótico.
Si algo debimos haber aprendido es que el único camino posible es el de la tolerancia, el de la concordia, de la inclusión, la competencia sana y abierta, la convivencia, el camino del desarrollo y la libertad de cada uno de los individuos que componen la sociedad, en todo su espectro.