" />
Overblog
Seguir este blog Administration + Create my blog
7 diciembre 2014 7 07 /12 /diciembre /2014 02:47

A propósito de la violencia en el fútbol en España acompañada de una fuerte presencia de simbología nazi, que ha sido más que  tolerada, promovida, cabe recordar que España es el único país de Europa Occidental que no atravesó el tamiz antifascista para llegar a la democracia, a la paz y al progreso.

La sierra oeste de Madrid cuenta con un enorme mausoleo de dudosísimo buen gusto, centro de adoración al fascismo español y a la postre Universal, a falta de países que permitan y mantengan desde el Estado algún sitio de culto semejante, donde acuden los facinerosos nacionales y los nostálgicos de los  peores genocidios de todo mundo, El valle de los caídos, construido por presos políticos confinados al trabajo forzado en las canteras, sitio de muerte y tortura obligada, donde está la tumba venerada de Primo de Rivera y del terrorista de Estado, Franco.

El Estado español hoy en día cuenta con un gobierno que niega cualquier colaboración con la Justicia Internacional en la detención y extradición o juicio en territorio nacional de probados torturadores y asesinos múltiples del último período de la dictadura doméstica.

Cualquier manifestación de violencia nacionalista en sitios como el país vasco, ha sido durante estos años de prosperidad duramente respondida desde la justicia y desde los medios de difusión masiva, como corresponde; sin embargo no ha ocurrido algo similar con la violencia de la ultraderecha, del fascismo falangista, de las numerosas agrupaciones racistas y xenófobas que campan a sus anchas a lo largo de la geografía nacional. Ni siquiera los libros de Historia recogen los más de 500.000 muertos de la subversión de un grupo sedicioso en el Ejército, ni por supuesto mención a los más de 140.000 "paseados", los sobrevivientes republicanos asesinados y arrojados a zanjas comunes, que aún el Gobierno hace lo posible por impedir abrir y permitir a la familias llorarlos en paz.

Tanto es así, que sin ningún rubor, una televisión pública se atrevió a poner en el mismo plano la ideología fascista a la cosa "antifascista".

Las barras neo nazis que causaron la muerte del también violento aficionado de fútbol del equipo contrario hace unos pocos días, arrojandolo al río Manzanares, son un grave problema pero no el meollo de la cuestión. Aún con toda la seriedad que reviste su actividad, no dejan de ser inadaptados sociales, desclasados marginales de los barrios carentes, que hacen uso en sus poses más de la simbología que de la ideología, toda vez que su instrucción intelectual es de vuelo notablemente bajo. El problema está en las instituciones, en el Partido encargado de gobernar, jamás ha hecho una declaración condenando el golpe y el terrorismo de Estado que desató el período más sangriento, triste, oscuro, chato, vulgar, destructivo, soez y ciertamente punible, de la Historia de España, por cierto, nada exenta de episodios violentos a lo largo de los siglos. Hay un trato insttitucional incluso de cierto respeto hacia Franco, aquél segador de cientos de miles de vidas, simpatizante de Mussolini, de Hitler, de Perón e incluso de Fidel.

Todavía queda mucho por andar. 

Compartir este post
Repost0
20 noviembre 2014 4 20 /11 /noviembre /2014 17:33

En  Andalucía hoy falleció entre muchas otras personas,  una anciana, a la que ya le venía tocando esta semana o la siguiente, y que pertenece a una prosapia que se formó a partir de negocios muy legales como era la "esclavitud " cuando era legal, la inquisición cuando lo era, y que de manos del genocida F. Franco, uno de los cuatro jinetes del Apocalipsis europeo del siglo XX y de toda su Historia, a saber: Hitler, Stalin, Mussolini y Franco, recuperó gran parte de su patrimonio nacionalizado por el gobierno de la República, democráticamente elegido en la urnas, luego de torturar y fusilar a todos los participantes de dicho gobierno y cientos de miles de simpatizantes.

Hoy parece que ha fallecido de manera natural una de los integrantes de esa familia, que no hizo mayor daño a nadie excepto por supuesto si se tiene en cuenta a todos sus asalariados que les pagaba una miseria mientras las leyes españolas estaban lejos de Europa y la protección a los derechos de los trabajadores más aún. Si se tiene en cuenta que con la que está cayendo en materia de carencias en la península Ibérica en su parte Hispana, a esta aristócrata que cuenta con una fortuna de 3.700.000.000 de euros, se le adjudicaba por parte del Estado, tres millones de euros de regalo para que cultivase las tierras. Las que en su mayoría tenía improductivas.

Desde luego no existe la más mínima razón para que me apene ni me alegre su desenlace más que esperable.

Pena no me da porque no la conozco de nada, nunca crucé una palabra con ella y tampoco ha dado ni una obra al mundo, no ha dejado un libro que valga la pena leer, un cuadro, una película, un edificio, una nueva medicina, algo de provecho general, un Museo público, una escuela pública, no se le conoce obra, ni beneficio en pos de la humanidad. Ni siquiera es mi pariente.

Tampoco murió de un modo que despierte la misericordia como los decapitados de Isis, los baleados de cualquier parte del mundo , los desahuciados, los jóvenes, los enfermos adoloridos, los mendigos, los alcohólicos, los olvidados, los abusados, los niños y los bebés.

Alegría jamás siento por nadie que muera, por ningún trance desagradable para mis prójimos. Sea lo que fuere lo que hubiesen hecho en vida, mi alegría tiene otro destino.

A lo sumo podría ponerme contento si se le pincha una rueda del automóvil a alguien que va a presentar una candidatura a un puesto que yo aspiro a la misma hora que yo, y aún así reconozco que sería una maldad, pero nada más que eso. Ni siquiera por la desgracia de lo que se entiende como un enemigo, cajón en el cual según desde donde se mire, a esta señora más de uno en la situación en que estamos, podría archivarla. Alegría sólo por cosas edificantes, buenas, agradables, que sumen. Nunca por un dolor. Eso lo aprendí desde antes de hablar.

Respeto ninguno fuera del mismo que me merece la frutera de un barrio al que nunca fui, o la señora que alquila sus atributos en cualquier esquina penumbrosa del Planeta. El que las buenas costumbres y el civismo sugieren.

La Televisión Nacional lleva desde la mañana sin parar dando la noticia de tal deceso.

La noticia no dura más que lo siguiente:

"Fulana de tal pasó a mejor vida"- nada más.

Pero llevan desde la mañana aleccionando a la gente, intentando infundir una lástima colectiva, que al parecer si bien no para mi sorpresa aunque sí para una profunda vergüenza ajena, sí que sienten muchos pobres.

Porque considero una noticia adecuada para gestinonarla entre los componentes de su familia, incluso entre los de su clase social, entiendo que la aristocracia se acercase a la capilla, un poco por afecto y otro mucho por no perderse el movimiento de fichas tras bambalinas, que en esos eventos significa una "inasistencia poco afortunada".

Pero que lloren unas personas porque bailaba bien la Sevillana, y le llame valiente porque que se acostó con muchos toreros, el mismo tipo de señora cocinera de sancochos, que si su vecina se acostaba con muchos toreros la denunciaba a la Guardia Civil y al Cura por "guarra" en al época de Franco, y hoy le destriparía el nombre a cuchicheos con otras vecinas en los sibilinos bancos de las espantosas plazas pueblerinas.

¿ Pero que lloren desconsoladamente por su pérdida los nietos de los que reventaron a balazos en las fosas aún no abiertas y llamadas a ser cerradas a cal y canto por la eternidad si muere el último testigo?, no puede remitirme a otra experiencia corporal que la arcada.

Mi abuela Celia de la Serna y La Llosa, que no contaba con esa alcurnia, pero portaba una nada desdeñable flor en orto latinoamericano de la apariencias y las posesiones de ultramar, también antes de nacer su primogénito e ínclito hijo, fue conocida por ser una mujer atrevida, que se  “ponía el mundo por montera” la  primera mujer en usar el pelo a garçon, en montar como los hombres, con la piernas a los lados del caballo, en fumar en público junto a hombres, en hablar de política acaloradamente y con criterio, era ferviente feminista lectora de Beauvoir, pero no sólo no se codeó con los dictadores que han inundado la Historia Argentina para poder hacerlo, sino que huyó de su educación y el protectorado de su hermana mayor Carmen, para casarse con mi abuelo Ernesto, un simpático y pintoresco hombre de su siglo, pero poco acaudalado para la ocasión y demasiado aventurero, se fugó con él, prescindió de su jugosa herencia, tuvo un hijo que dio vuelta el calcetín de la Historia del siglo XX en América latina, y falleció de un dolorosísimo cáncer sin emitir una sola queja.

No sólo porque sea mi abuela, pero a esa abuela de porte aristocrático de allende los mares y de final ciertamente dramático, al igual que a la otra de procedencia campesina de Burgos, las respeto por algo más que mi relación consanguínea.

Quizás tanta obsecuencia institucional con la Casa de Alba no sea casual, España está a punto de estar obligada a decidir si cambiar y convertirse finalmente en un país cívico, que condene la corrupción, el abuso con los animales, las diferencias abrumadoras de trato entre las clases, que aprueba una legislación del siglo XXI, y cuando esto ocurre, el dilema plantea si pasar al próximo nivel y perder la inocencia, o correr bajo las mantas y enrollarse como un bebé, regresando al principio de los Tiempos, a la Hispania de la Gleba.

 

Compartir este post
Repost0
16 noviembre 2014 7 16 /11 /noviembre /2014 15:24

Durante los primeros años de mi estancia en La Habana vivía en el Hotel Habana Libre, que había sido antes dela Revolución Hotel Habana Hilton. Cada mañana bajaba a desayunar a un coqueto restaurante en la planta Mezzanini, ordenaba un par de huevos fritos que venían con unas gruesas fetas de jamón caliente debajo, y pedía además una ración queso fresco. Me  comía los huevos pero el jamón y el queso lo metía dentro de los panecillos calientes untados con mantequilla, los envolvía en las finas servilletas de tela blanca, y los llevaba a la escuela.

Mis compañeros del colegio no tomaban el desayuno en aquel restaurante, y la gran mayoría hacía años que no habían tenido la ocasión de saborear el jamón. Yo me ocupaba de acercarlos a ese recuerdo impreso en el hipotálamo.

Una tarde se acercó uno de los “compañeros revolucionarios” del ICAP que atendía a mi familia, y se tomó un tiempo para explicarme que en Cuba se había hecho la Revolución para que todo el mundo fuese igual, sin embargo-dijo- aún quedaban cosas por hacer, y por el momento la población de “fuera del Hotel” no tenía el mismo acceso al modo de vida que generosamente la Revolución nos estaba brindando a los de “dentro del Hotel”.

Sugirió que no llevase más los bocaditos de jamón al colegio, porque los niños podrían estarse llevando una idea equivocada.

En ese instante conocí el carácter subversivo de dos de los elementos más extraviados y extrañados en la isla de Cuba: el jamón y la verdad.

Eso ocurrió hace unos cuantos abriles ya, pero la nomenclatura que gobierna el país hoy, a 25 años de la caída del Muro de Berlín,  sigue siendo exactamente la misma, con algunos obligados pequeños retoques dada la intervención inexorable del paso del tiempo. En estos días parecen quererse remozar, aggiornar y pretenden hacerse ver como reformistas maquillando la paupérrima realidad de la situación socio económica de la isla, con medidas que ni siquiera consiguen emparchar las innumerables y profundas carencias de la población.

En lo que va del más de medio siglo de secuestro de la soberanía de la ciudadanía sobre su gobierno y la toma de decisiones, por primera vez la cúpula del gobierno de Cuba, manifiesta el deseo creíble de que haya un acercamiento a Estados Unidos, y del fin del bloqueo económico y las medidas de la ley Helms Burton. Con el mismo ahínco piden una relajación de los términos en la Posición Común Europea, una normalización de las relaciones de intercambio socio económico.

Las soflamas y algarabías públicas en modo de queja, frente a la más que esperable reacción como mínimo, de un bloqueo económico por parte de la potencia en contra de la cual se erigía la Revolución, no eran más que una cortina de humo en forma de victimismo, que sin embargo le granjeaba la seguridad de un pueblo unido frente a la crueldad de un enemigo exterior, la amenaza permanente.

Sin embargo el enfriamiento de las relaciones con Europa, la posición de Suecia frente a persistencia del gobierno cubano a violar sistemáticamente los derechos humanos y negar al pueblo la participación en las decisiones de su propio destino a través del sufragio, es un escollo que no estaba previsto en su ruta de viaje, que acarrea más inconvenientes reales, que ventajas como elemento cohesionador de la población en torno a “la amenaza del mal”.

Cuba cuenta con las mismas posibilidades que cualquier otra nación, de mantener una relación fluida, de amistad e intercambio económico y cultural, deseada por toda la Unión Europea, y por sus lazos históricos con la isla cuenta incluso con más simpatías y deseos de esa normalización. Pero ciertas condiciones mínimas son indispensables, sin las cuales Europa no sería el garante de los más altos logros cívicos, de progreso y convivencia que viene siendo desde hace décadas como brújula para el resto del mundo occidental.

Cuba debe abrir el juego de una vez y por todas a la población. Los presos de la Primavera Negra que fueron puestos en libertad extrapenal u obligados a salir del país, ni indultados ni sobreseídos, sino  absueltos, debe detener las continuas olas represivas sobre sus familiares u otras organizaciones que se manifiestan en su legítimo derecho a favor de otras opciones de gobierno.

Y debe profundizar en todos los sentidos y entenderlo como una oportunidad más que como un incordio al que es invitado a través de la presión, no porque se lo pide el Mundo, sino por una cuestión de elemental sentido común y supervivencia, el país necesita modernizarse, tendrá que contar con una clase trabajadora y media competitiva, que participe activamente en la política y en la toma de decisiones democráticas a través del voto libre y directo para elegir a sus representantes. Debe tomarse con seriedad el respeto a los derechos humanos, el respeto a la divergencia, a la información, a la libertad de  opinión, de publicación, de prensa, editorial. Debe permitir y además fomentar la libre asociación política, dentro de un marco democrático y acorde a unas leyes modernas y tolerantes.

  Para el inicio de esas conversaciones con Europa, Cuba debería empezar a considerar la posibilidad de desistir de la concesión de espejismos como sucedáneos de las verdaderas libertades que el país precisa y que la gente añora o intuye que apreciaría si pudiese disfrutar, y de no continuar engañando para presentar estas eximias dádivas como grandes concesiones, como sucedáneos del jamón que yo les llevaba a mis compañeros de clase.

 

 

 

Compartir este post
Repost0
5 noviembre 2014 3 05 /11 /noviembre /2014 17:32

Yes we can- fue lo primero que me vino a la cabeza hace unos meses, cuando la substancia del espontáneo movimiento de Indignados, los vecinos de Burgos , los mineros de León, la Marea Blanca de los profesionales de la salud contra la privatización de la sanidad madrileña, y varios sectores descontentos con el acontecer político y social español cristalizaron en un partido político de nombre “Podemos”.

Por un lado sentí la enorme simpatía que a cualquier ciudadano común de las clases medias y trabajadoras de España les produce cualquier voz que se alce aunque fuese medianamente para denunciar el abuso al que está siendo sometida población desde que asumió el poder el Partido Popular, e incluso desde los últimos meses del gobierno del PSOE, cuando con nocturnidad y alevosía se reunieron los dos principales partidos para reformar el artículo 135, de la Constitución a petición de Alemania que da prioridad absoluta al pago de intereses de la deuda frente a cualquier otra necesidad de gastos.

Por ese mismo lado me produjo una gran satisfacción al constatar que no todo estaba perdido en el páramo de virtudes que se encontraba la sociedad española, tras votar de forma continuada a opciones obsoletas y manchadas de pies a cabeza con el viscoso tinte de la corrupción, y que un sentimiento de culpa y de resarcimiento, proveniente de la misma población que pocos años atrás hacían la vista gorda a los notorios y públicos desmanes y desfalcos de las arcas públicas, toda vez que daba la sensación de que la “bonanza económica” producida por una serie de burbujas, encabezada por la inmobiliaria,  permanecería eternamente.

Pero esta misma razón llamó mi preocupación. ¿ Sería un reflejo más de la actitud adolescente del pueblo español en materia de participación de las decisiones trascendentes del país, en su versión colectiva, reflejada en la falta total de autocritica y una vez acaecido el retorno de cualquier período de crecimiento macroeconómico volverían a las viejas costumbres y al canto de sirenas a los mismos amos? ¿O estaríamos de verdad frente a la histórica posibilidad de que la ciudadanía forme parte activa en la política, participando de sus aciertos y errores, aceptando el reto de ser sus propios amos, la autonomía de la edad adulta?

Y con el paso de los meses el ascenso de esta fuerza nacida en lo más genuino de la indignación ciudadana, fue creciendo de manera tan exponencial, que incluso sus dirigentes, hasta entonces elegidos de manera asamblearia, conociendo los mecanismos modernos de la publicidad, habiendo sido conductores del fenómeno, con apariencias televisivas, habiéndose apoyado en profundos conocimientos de politología, aún ellos mismos han sido sorprendidos por tan vertiginoso crecimiento. Incluso expresaron su temor de morir de éxito, declinando la posibilidad de presentar candidaturas para las alcandías en las próximas elecciones municipales, por el riesgo de tener que enfrentar algún caso desagradable de los que el Poder provee, antes de las elecciones generales.

En ese mismo temor reconocieron de manera no declarada, inconsciente si se quiere, que el poder cuenta con rudimentos para corromper a cualquiera.

Los dos partidos mayoritarios, que se han alternado en el Gobierno de España durante las últimas décadas, las mejores que ha vivido el pueblo español a lo largo de toda su Historia pero que ya ha llegado a un punto de saturación, no supieron catar el alcance del fenómeno y continúan sin hacer un análisis desprovisto de prejuicios y plagado de unidades de medidas caducas e inútiles frente a este Tsunami social, donde se une toda la indignación, pero también la desorientación de la población de cara al cambio de paradigmas socio-económicos que les toca vivir a los españoles, a los europeos en general y a todo lo conocido hasta ahora como el Primer mundo, dado el cambio de fichas en el reparto de la riqueza, el movimiento de los mercados y la irrupción de nuevos actores en las jerarquías financieras mundiales.

Fueron minimizados por el PP y el PSOE, hasta que llegaron las elecciones europeas, y Podemos se alzó con un trozo de la tarta que no sólo dejaba atónitos a ambos partidos de la “casta” como los denominan ellos, sino también a Partidos que desde hace años vienen intentando desestabilizar ese binomio político, caso de UPyD, Ciutadans, e Izquierda Unida, a los cuales arrebató una parte substancial de su masa votante gracias a que no presentar ningún pasado a nivel de gestión de gobierno, les permite a un discurso desenfadado que conecta de manera directa con la gente, ciertamente vapuleada, aunque mucho más propensa a la reforma que a la revolución, con el deseo común de profundizar en la calidad democrática, manteniendo los logros de la Social democracia y sus garantías y libertades colectivas e individuales, y tratar de manera aséptica el tema de la corrupción lacerante que afecta al país.

A raíz de las últimas encuestas, del diario El país, y del CIS, que dan ambas a Podemos ganadora en voto directo, aunque  luego en la cocina de las encuestas se sazonen y tras mezclarse con otros ingredientes den como resultado que en estimación de voto el PP sigue primero, seguido muy cerca por el PSOE y pisándole los pies Podemos, la verdad es que de repente ambos mastodontes de política española, han comenzado aunque aún con cierta pereza,  a despertar ante la realidad con diferentes reacciones, aunque en un momento ambos coincidieron en acusar a Podemos de “populista”. Acusación que tiene particular gracia en la actual coyuntura, ya que estamos siendo gobernados por un partido que incumplió uno cada punto de su programa de gobierno, y que incluso la única promesa que iban a cumplir, la llamada Ley del Aborto, la retiraron por causas populistas, ya que les ocasionaba más daño en la indignación popular que el que les causó la retirada de la confianza de los sectores anti abortistas más conservadores.

En la actualidad, ambos partidos, continúan sin percatarse del tamaño de esa ola de opinión, continúan sin estar del todo agradecidos de que el pueblo español, lejos de protagonizar estallidos sociales,  elija la opción más cívica posible, y persisten en ataques fútiles, estériles, que en todo caso añaden más leña al fuego,  el PP va más allá de la acusación de "populismo" advirtiendo del peligro que representan, toda vez que son marxistas leninistas escondidos tras la fachada de demócratas. Se apoyan en las relaciones de Podemos con el proceso de Nicolás Maduro en Venezuela, y con menos ahínco en el apoyo a Correa en Ecuador, a Evo Morales en Bolivia y sobre todo a Mújica en Uruguay por la simpatía con que cuentan estos últimos entre la población y por los resultados que presentan sus administraciones. 

Las relaciones con Venezuela de Podemos han existido y en la medida que avanzan en las encuestas las airean menos, pero han sido en todo caso mucho menos importantes en los hechos que las relaciones de comercio de armamento por parte del ejecutivo español con dicho país. No obstante es un hecho que tales lazos despiertan un cierto resquemor en una parte nada despreciable de la población, y no sin ser asistidos por la razón.

Pero aún cuando la política así como la economía son terrenos vedados para las artes del presagio y el vaticinio, sí hay que decir que la tendencia que se observa de cambio por parte de Podemos, es mucho más cercana a moverse hacia el centro que hacia un extremo, hacia los márgenes que le reserva la política real, toda vez que Pablo Iglesias, quien se convirtió en la cabeza más visible tras un movimiento típico de la política de la "casta", dejando fuera a Pablo Echenique, el actor más asambleario, menos personalista de la cúpula del movimiento, ha rebajado su encendido discurso contra la banca, la monarquía, la policía, el ejército y hasta la Iglesia, diciéndole al periodista Jordi Évole,  en una entrevista en uno de los programas de mayor audiencia nacional,  que la policía y el ejercito son necesarios para un país moderno, que el actual Papa le despierta mucha simpatía y le infunde respeto, que le gustaría conocer a la Reina Letizia, y que aunque no le guste el capitalismo, es el sistema que hay y es dentro del cual habrá que trabajar para mejorarlo. Al PSOE le llevó más de 100 años perder su identidad obrera y socialista, Podemos en unos poquitos meses ha cambiado sensiblemente el discurso y la diana de sus criticas y como toda la sociedad, está en permanente mutación.

Podemos, como un cuchillo, no es ni bueno, ni malo, si secciona la naranja será una cosa y si en el mismo acto corta el dedo será otra. Podemos es la conciencia nacional, es el alcance al que quiera llegar la ciudadanía, y de que manera quiera verse en el mapa de la conciencia colectiva. Mi simpatía por este movimiento puede partir del deseo a veces impulsivo y no demasiado reflexionado de darle una patada al tablero y empezar una nueva partida siempre que el juego siga siendo el mismo, ya que es cierto que el sistema ha llegado a su tope de tolerancia, se ve incapacitado de asumir y metabolizar la putrefaccion que han provocado la corrupción en la política, en la gran patronal, en la Justicia, en las fuerzas del orden, o en el mismo deporte. 

En cambio no es esperable de Podemos algo que no esté en el deseo, la reflexión, la decisión, la autocritica colectiva del país. Aún cuando su nombre descansa sobre la primera persona del plural, todo su tinglado se monta sobre la tercera persona del plural, "la casta", "ellos", "lo que no va más", todo lo que no somos nosotros. Modificar ese aspecto que participó activamente en el crecimiento exponencial de la agrupación y que del mismo modo podría ser el elemento que los fagocite, es no obstante el mayor reto de cara al futuro, construirse sobre una identidad definida y un programa determinado. 

Yes We can de Obama, así como Podemos, son expresiones de un fuerte deseo de cambio de lo perimido por algo nuevo pero impreciso, es un estado de ánimo, que está más relacionado con el estímulo de aquello que no queremos que con cualquier posibilidad real de lo que esté por venir. Podemos es una forma  utópica coherente con nuestros tiempo del vacío, de la levedad, del escaso esfuerzo, y por suerte del casi inexistente adoctrinamiento ideológico.

Y tanto de Podemos como de Yes we can, cabe esperar que deje entrar aire fresco, nuevas caras, voces limpias, más ideas que hechos,  cabe esperar que si no se consigue cerrar el “aguantadero” de Guantánamo,  al menos que no se torture nunca más a los retenidos entre sus paredes.

 

Compartir este post
Repost0
21 octubre 2014 2 21 /10 /octubre /2014 01:44

Cuando digo que soy cada día más zapaterista, no zapatista de Chiapas, sino simpatizante de José Luis Rodríguez Zapatero, lo hago en parte para provocar, un poco llevado por esas eternas ganas de joder, no obstante algo de cierto hay en tal afirmación.

Y además me place decirlo a partir de que los especialistas en estar siempre donde calienta el sol, se pusieron tan en contra.


Llevamos dos años y medio de un gobierno que subió para arreglarlo todo, con el voto del vulgo corrompido, del vulgo tentado a ceder derechos y logros a cambio de una pocas rupias.

El proletariado y la clase media "descalzas" (más que "desclasadas" como diría Marx) y una pequeña copa de anís perfumado para la resaca matutina de toda esa avaricia nocturna.


Dos años y medio en que no se hizo ni una sola cosa que alegrase a las mayorías, a las pequeñas minorías marginadas, o a las grandes minorías, sino que sólo se han emborrachado de felicidad hasta ahora, los del circuito cerrado, los que saben el secreto del monje orondo, el secreto del ábaco, la miseria del brillo y ese terror a estar al ras del suelo.

Los que se miran al espejo con el ombligo de lado.


Los que rompen el amor.


Los cuatro primeros años de Zapatero, fueron una orgía de placer, un "orgasmo permanente" como decía Zerolo, leyes para alivianar el dolor de las minorías relegadas, leyes en favor de la vida, mil vidas más por año en tráfico, miles de vidas menos truncadas por el tabaco, el terrorismo desterrado, nos sacó de la guerra de Irak a los cuatro días, restitución de los represaliados, ley contra el abuso a la mujer, de apoyo a los discapacitados, al matrimonio gay, apoyo a la cultura, al arte y un extenso etcétera.

 
Luego hubo un año más de alegría, de nuevas disposiciones para la gente. Y entonces arribó el fin del disfrute de la estafa que se había estado  llevando a cabo durante años, eufemísticamente llamada "crisis".

Entonces esto descolocó a Zapatero. Al FMI dirigido por la picarona eminencia Rodrigo Rato. A Bush. A toda Europa, a toda Asia, a Standard & Poor's, a Murdoch, a Turner, a Morgan Stanley y a la mismísima Lehman Brothers, y a cuanto fiestero quedaba en el amplio salón de la jarana y la contorsión, con la nariz  llena de polvo de tiza bailando al son de los jadeos y de las últimas luces.


El gobierno del PP en dos años no ha dado ni una sola satisfacción, ni siquiera a sus votantes, por el contrario se desvanece en escándalos de corrupción que no tienen ninguna consecuencia penal para los corruptos y corruptores, pero que al parecer no les está saliendo gratis en cosecha de simpatía de la población.


Incluso ese sector del proletariado y la clase media que se creían codo a codo con los banqueros y la gran patronal por votar al PP, ya se están empezando a asquear, y eso que son de estómago muy fuerte.

Tampoco me entusiasman las soluciones que afloran a la par  del odio, de la bronca,  cuando estas están hirviendo. Desconfío de quien dice venir sólo para hacerme el bien, en el momento ese que asegura que su único interés en la vida, es subir a lo más alto para hacerme el bien a mi, que sólo le interesa la suerte de la gente.

Cuando el país votó en masa a la solución mágica del Partido Popular, tenían la duda de si podrían solucionar el entuerto de la mal llamada “crisis”, sin embargo tenían la total certeza, de que lo primero que iban a hacer era atentar contra todo lo que oliese a derechos de la gente común, lo que atufase a igualdad de posibilidades, lo que se pareciese a una flor.

Por eso le llamamos la corrupción del proletariado.Porque eso lo sabían bien.

En aquellos días me placía repetir que le estaba muy gradecido a ZP por su temple y por algunas cosas más, la gente me miraba como a un loco.

La gente está loca. Hoy, aunque sólo han pasado dos años, nos parece que hace una eternidad desde que están los cuervos en el poder, Zapatero es como un cuento del lejano pasado, de otra Era, un insulto, una manera de patear balones desinflados afuera; el ahora calladito José María Ansar, se percibe infinitamente más cerca gracias a sus chanchullos, sus amistades, sus enchufados de rabiosa actualidad, por las arcadas que pueden llegar a dar incluso a esa gente de estómago muy duro.


A todo esto, vale decir que el de la ceja, ni ha asumido un cargo en una eléctrica, ni en una consultora, ni en una exclusa fecal,  como cada ex presidente o ex ministro tuvo a bien hacer, tiene una casa normal, su esposa sigue intentando cantar, las hijas haciendo su propio camino, y él leyendo a Borges, aunque espero que algún día, lea también "1280 almas" de Jim Thompson.

 Sonsoles y Zapatero

Sonsoles y Zapatero

Compartir este post
Repost0
10 octubre 2014 5 10 /10 /octubre /2014 14:54

No sé de que nos quejamos, si el protocolo de actuación para aclarar responsabilidades del gobierno del Partido Popular en España es muy claro y conciso. A saber:

La culpa del desastre ecológico del Prestige, es del patrón del barco y de los de Greenpeace.

La culpa del 11M es de ETA

La culpa del accidente de avión de la compañía Spanair, es sólo del piloto.

La culpa del accidente del metro de Valencia, es exclusivamente del conductor del metro.

La culpa del accidente del tren de Alta Velocidad en Galicia, es únicamente del chófer.

La culpa de la tragedia del Madrid Arena, es de los jóvenes asistentes.

La culpa de la tragedia del YAK 42, es de los pilotos.

La culpa de los inmigrantes sub saharianos muertos por pelotazos de goma, es de los periodistas que lo registraron en una grabación.

La culpa de la Crisis económica desatada por la avaricia de los mercados, es de los estudiantes, intelectuales, artistas, profesionales, obreros, campesinos, en fin: pueblo holgazán, vago, haragán y mal acostumbrado.

La culpa de los desahucios es de los hipotecados y de los inquilinos estafados.

La culpa es del hipopótamo por tener la boca demasiado grande y ser tan gordo.

La culpa de los problemas de España es de los mineros de León y Asturias, de los vecinos de Gamonal en Burgos, de los indignados, de la plataforma Anti Desahucios, de Podemos, de los escraches, de Eduardo Inda y de la Sexta.

La culpa de la expansión del virus del Ébola, a raíz de la irresponsabilidad de traer a dos personas que representaban un foco de infección para el país sin las necesarias garantías sanitarias, es única y exclusivamente de la enfermera que atendió dicho foco infeccioso, y de todos y cada médico que con toda la humanidad de que son capaces, y aún con todos los recortes que enfrentan en la Sanidad Pública, atienden cada día, los rastrojos que van quedando en los arcenes, a los lados de esta carretera hacia el abismo.

 

Compartir este post
Repost0
16 septiembre 2014 2 16 /09 /septiembre /2014 15:42

El Toro de la Vega, una masacre disfrazada de tradición en modo de fiesta con carácter oficial de "atracción de interés turístico", en la ciudad de Tordesillas.

Allí donde se decretó que la mitad del mundo nuevo pertenecía a España y la otra mitad a Portugal, y allí donde pasó largas décadas recluida la depuesta reina Juana la Loca, se suelta un toro por las calles del pueblo, que va dando tumbo entre muros de edificios de prosapia universal, y se lo persigue hasta un descampado donde literalmente se lo lincha a lanzazos, picotazos, cuchilladas, con el disfrute de la población enardecida por el dolor, por la humillación, por el abuso, por la sangre, la gente corre por el campo lanza en mano invocando a la muerte, llamando a los dioses que deben cobrar el sacrificio del animal, hasta el año siguiente en que nuevamente disfrazado de "tradición ancestral e identitaria" se volverá a dar rienda suelta a los odios, a las tensiones, a toda la cobardía acumulada durante tanta humillación sufrida durante el año sin protestar, se suelta toda la pus contra un toro despistado, que corre sin entender nada por donde le permiten las barreras y los verdugos.

La policía y la guardia civil acude allí para reprimir a los manifestantes en contra del festejo, este año estuvieron allí incluso para proteger a los violentos que lanzaron piedras y objetos contundentes a los manifestantes hiriendo de gravedad a una joven en el rostro. Las protestas antitaurinas y en oposición a la legalización de otros maltratos animales, al intentar ofrecer algún tipo de garantía legal al desprotegido animal, también procura marcar la diferencia entre los que sienten que esa es la identidad nacional, que esa es la síntesis del ser español al son de su enseña roja y gualda, la sangre reluciente al sol, y los que creen en otros valores que los unan como Nación, es un desesperado llamado al Dios devorador para que tercie en pos de algún giro sensible en la celebración de tales costumbres, para que nos asista en la desintegración de tan putrefactas y tóxicas raíces. 

Diría que es la tradición más denigrante de la España moderna, si no fuese porque hay una decena de ellas en la geografía nacional que le ofrecen una apretada competencia, entre ellas una que le impide al Toro de la Vega declararse ganador absoluto de los festejos de la cobardía y la crueldad colectiva, que es la fiesta de Cazalilla, en Jaén, en la cual se tira una pava desde una torre campanario coronada por una cruz, a treinta y cinco metros de altura para disfrutar el momento en que se destroza al legar al suelo. 

En este caso la fiesta no se considera como la de Tordesillas de "interés turístico" y cada año el encargado de lanzar el animal para hacerlo papilla, recibe una multa de dos mil euros por maltrato, pero el pueblo unido, previamente deposita la cantidad de la multa para que el "valiente" mozo lance al confiado pájaro no volador que asciende en sus brazos al cristiano campanario. El pueblo, al estilo de aquel Fuenteovejuna de la obra de Lope de Vega, se une en pos de una causa común, sólo que quizás en este caso no tan dignificante como para una oda.

Ya que nos dicen desde las instituciones que no hay posibilidad de anular la costumbre, la tradición o la manía de tirar bichos que no vuelan, desde campanarios de iglesias para verlas reventarse al llegar al suelo, o de correr tras bovinos despistados y luego lincharlos lentamente en un descampado, me pregunto:

¿No habrá habido, aunque por supuesto mucho menos auspiciada, alguna tradición que en el lugar de las anonadadas pavas, los sorprendidos toros, y las molestas reinas Juanas, colocase truhanes banqueros, mentirosos políticos y sádicos represores en su lugar?

 Aunque sólo fuese para recrearlas hoy asomándolos a un campanario, pinchándoles un buen rato el trasero con banderillas y lanzas, o poniéndolos no sé si cuarenta años, pero sí una buena temporada en algún retiro forzado a resguardo del astro mayor.

 

Compartir este post
Repost0
26 mayo 2014 1 26 /05 /mayo /2014 14:56

 

 

 

Tras las Elecciones Europeas que tuvieron lugar el pasado domingo 25 de mayo en España y acerca de sus resultados, yo podría manifestar desde la primera reacción no reflexionada, aunque sí convencida: 

¡Mira que volver a ganar el PP después de que Arias Cañete definió a la mujer como un ente inferior al hombre intelectualmente hablando!

A partir de hoy mismo, la mujer que haya votado al PP por favor no me hable porque no le voy a entender, búsquese un intérprete que me traduzca desde el idioma de la inferioridad al de la superioridad que tanto mi esposa como yo como mis hijos manejamos. Ellas que sigan con su tradicional rol en la cocina, con los jabones, las planchas, con los trapos de piso y de limpieza, las Judas Iscariote del inmenso esfuerzo feminista de siglos por la emancipación.
Y los hombres y mujeres pobres y de clases medias que los votaron, les deseo claramente, que no les den uno, que les den dos. 

Alguna consecuencia tienen que tener los actos, imagino que quienes votaron esa forma de entender y respetar a los demás, estarán contentos con todo lo que les caiga encima de ahora en adelante. No es posible sorber y soplar al mismo tiempo.

También por otro lado, aún con las reacciones desde el instestino, debería hacer un reconocimiento por partida doble:

1) A "Podemos", que con cuatro meses de existencia ha capitalizado el voto y las ansias de escuchar un discurso sensible con el dolor popular, aunque para mi gusto con ribetes particularmente populistas por las prisas que imprimen las circunstancias, si entendemos como populistas, el discurso que dice siempre lo que la mayoría quiere oír, pero también en ese sentido, en como han sido capaces de calibrar las nuevas épocas, el valor de lanzarse a por todas a cubrir un espacio difuso dejado hueco por el histórico Partido Socialista Obrero Español, que hoy pasa por sus horas más bajas de los últimos años, al haber perdido el rumbo político, el referente, la brújula, pero sobre todo el hecho de desconocer cuales so sus deseos como colectivo social, el haber olvidado en parte su razón de existir, no sujeta únicamente a hacer que a la máquina no se le rompa el motor. 
El PSOE ha caído estrepitosamente pero ni mucho menos ha desaparecido ni desaparecerá, ¡ya les gustaría a algunos! Es el partido más antiguo, no obstante ser el partido de la modernidad en la Historia reciente española, tanto en el momento de su creación frente a los extremismos que asomaban por el mundo, como en su retorno con la flor, con la democracia, para dotar de garantías e igualdad de oportunidades a la totalidad de los ciudadanos españoles, para llevar a España a la categoría de país desarrollado, de componente activo y de peso de la CEE al principio y de la UE luego, para colocar en el centro de la vida social española a los sectores disimiles que nunca habían tenido ni voz ni voto, desde la mujer, la clase obrera a la que hace referencia su nombre, la gran clase media por la que apostó y contribuyó a su desarrollo, los derechos humanos, individuales, colectivos reflejados en todos los sectores tradicionalmente marginados de la sociedad. Un partido que no se riñó con el deseo íntimo de las personas a vivir más cómodamente, a trabajar para mejorar su nivel de vida material, priorizando el crecimiento espiritual, y garantizando el acceso a los derechos básicos de una sociedad desarrollada a todos los sectores sociales. 
Un Partido de una historia de un valor inusitado de una incidencia en los verdaderos cambios en la sociedad española, un Partido que eligió desarrollar un modelo de convivencia pacifica y de progreso dentro de un sociedad capitalista, dotada de controles estatales para impedir que la parte baja de la tabla quedase sin protección social, y sin intervenir ni reprimir de ninguna manera la parte alta de la tabla, el desarrollo de los mercados, un Partido que sin embargo ha perdido el rumbo en los últimos años, al no recordar para que fue constituido, para que sirve y por que existe. Pero está en sus manos y en las nuestras como votantes hacer que esa correcta atomización de los deseos de justicia y de equidad, no permanezcan por demasiado tiempo diseminados, y vuelvan a aglutinarse en un proyecto común, sea con las siglas de PSOE o de Podemos, con un equilibrio entra la vocación de poder y la responsabilidad institucional y la necesidad de desmarcarse de las concentraciones de poder económico actuales absolutamente insensibles con las calamidades de los ciudadanos, peor no para guerrear sino para aleccionarlos y reconducirlos hacia un modelo de sociedad feliz para todos sus componentes.

2) Y no quería dejar pasar por alto el reconocimiento a La Democracia.

Ojo cuando decimos que este modelo social no nos sirve para nada, porque es cierto que esto hay que cambiarlo ya mismo, pero estemos atentos a los deseos nacidos en el intestino grueso, en la boca del estómago, porque suelen reclamar cabezas en el sentido más literal de la expresión. 

La formación "Podemos" se creó hace sólo cuatro meses, en ese período de tiempo ha podido presentarse a unas elecciones, difundir sus proyectos, diametralmente opuestos al poder económico y político actual, y han ganado más que de una manera anecdótica, lo han hecho de una forma ejemplar y paradigmática. 

Las sociedades que mejorarían a la democracia actual están por construirse, por tornearse, pero ojo, porque lo que de lo que hay disponible, nada es más participativo que esta vija y oxidada "democracia", nada le llega siquiera a la planta de los pies en garantías para las mayorías y minorías. Aún con todo lo que criticamos esto, es de lejos el único modelo a nivel mundial e histórico, en que una línea frontalmente opuesta a la oficial, se puede presentar a sólo cuatro meses de las elecciones y terminar siendo la cuarta fuerza política, hay un señor llamado Carlos Alberto Montaner que hace más de medio siglo querría haber podido hacer esto en Cuba, pero además de no permitirsele ni siquiera entrar a su país, todavía ni siquiera se han planteado permitirle presentarse para unas elecciones donde la gente decida a quien quiere, ni a él ni nadie.

El único instante en la vida del más pobre de los ciudadanos, que tiene el mismo valor, los mismos derechos y cuenta con idéntico respeto que el banquero más acaudalado, es en el acto del voto. 

Compartir este post
Repost0
24 mayo 2014 6 24 /05 /mayo /2014 17:10

 

 

 

«a la sombra de un mito»
«En Cuba nos trataban como ciudadanos ‘vip’ por ser familia del Che»

El sobrino ‘leonés’ del Che, Martín Guevara, se desmarca del guerrillero y reivindica a su tío como «uno de los pocos políticos coherentes».

  • «En Cuba nos trataban como ciudadanos ‘vip’ por ser familia del Che» -
    «En Cuba nos trataban como ciudadanos ‘vip’ por ser familia del Che» -

Ana Gaitero | León 24/05/2014

«Llegamos a La Habana, Cuba, el día del cumpleaños número 30 de mi padre... Parecía que éramos gente importante, de esas a las que se cuida con metralleta». Así arranca el relato de los doce años que Martín Guevara vivió en Cuba, A la sombra de un mito.

Martín Guevara supo a los 10 años que era sobrino de Ernesto Che Guevara, el revolucionario que eligió morir de pie antes que vivir de rodillas y de quien le dijeron, al aterrizar en La Habana en 1973, que «había luchado para que todos fuéramos iguales».

Aquel niño recién llegado de Argentina, antes de ver la imagen del Che multiplicada en calles, billetes y efigies «como un fantasma», imaginó a su tío como a uno de los personajes de Emilio Salgari que tanto admiraba: «Sentí un orgullo muy fuerte porque fue como descubrir ‘un Sandokán o un Tarzán en la familia y me apené porque me enteré que estaba muerto».

Poco a poco el mito empezó a ser pesado y aparecieron las dudas: «Era un contrasentido que nos trataran como a ciudadanos VIP por ser familia de quien había luchado por la igualdad y la justicia mientras los ciudadanos vivían con carencias y limitaciones».

El sobrino leonés del Che acaba de publicar A la sombra de un mito, una memoir, «intimista y sin afanes amarillistas ni cotilleos», sobre su vida en Cuba con el mito a cuestas: «En la escuela todos los días por la mañana nos decían: «¡Pioneros por el comunismo, seremos como el Che!».

A medida que se hacía mayor, Martín Guevara jugó a ver si era «lo suficientemente valiente, temerario, inteligente, intelectual... todas las cosas que él había descollado y en las cuales habían basado el mito». Y como «era imposible competir con el mito» se convirtió «en un antihéroe». Acabó expulsado de Cuba y regresó a su Argentina natal. Reside en España desde 1997 y eligió León para asentar su familia en 2006, cuando empezó a trabajar para una empresa logística. En San Miguel del Camino reside con la hispano-argentina Patricia Vergara, y su hijo Martín.

En el libro, subraya, «hablo de mí, no del Che, de él en todo caso con muchísimo respeto, pero fundamentalmente de mí, de Fidel Castro y del exceso que significó el aburguesamiento de la izquierda» de modo que «que todo lo que el hombre construyó en revoluciones y conquistas sociales lo fagocitó. Lo mismo que estamos viviendo en Europa con la pérdida de derechos». El relato de la vida cotidiana saca a la luz sombras de la «doble moral» de la revolución, una «sociedad machista y autoritaria» y la relación con su padre preso en Argentina.

Leyendo a Lenin, Trotski... cuando empezó a reflexionar sobre los motivos que llevaron a su tío a ser un revolucionario descubrió «la perversión del poder y su capacidad para transformar a las personas»: «Todos comenzaron con buenas intenciones y el poder les llevó a convertirse en hacedores de lo que habían combatido: a fusilar, a prohibir». «El Che es uno de los pocos políticos coherentes. Cuando vio que sólo iba a tener que tomar esas decisiones continuó por su camino de revolucionario, en las guerrillas, no de ministro. Su destino trágico (fue ejecutado en Bolivia en 1967) tiene que ver con un tema de vergüenza personal, de exponer el cuerpo, es una de las pocas personas coherentes poner su destino en lo que él había defendido: murió con la mitad de kilogramos con un hambre proverbial y con cinco guerrilleros».

Ernesto Che Guevara llevaba el nombre de pila de su abuelo y la sangre de «aventurero y asceta» de los Guevara, de ascendencia vasca. Una familia de «oligarcas venidos a menos que se hicieron de izquerdas a la francesa» y en cuyas relaciones, especialmente con su madre, la abuela Celia que fue la primera feminista de Argentina, el Che desarrolló su rebeldía». Las ansias de justicia llegarían «con su viaje por América en motocicleta a los 17 años».

El libro le ha reconciliado: «Fue una terapia. Y al regresar lo he retomado con más cariño, antes tenía rechazo. Murió muy solo. Toda esa gente que chupa del tarro y vive en Cuba de su muerte no tienen nada que ver con él».

Martín Guevara, que se define «más de los Rolling que del Che», se siente muy lejos del «guerrillero y el violento», pero admira en su tío «la coherencia y la lealtad, que tanto nos faltan hoy». Subraya que «Latinoamérica le debe toda la dignidad que tiene hoy».

Recuerda el sobrino del mito a los dirigentes cuando le decían: «Si se levanta tu tío de la tumba se te vuelve a morir». «Yo digo que si levanta el Che se cae muerto, pero antes les da una buena patada en el trasero por entregar el país al capital». Y se queda con la frase que legó a sus hijos en su carta final: «La cualidad más linda que tiene un revolucionario es ser capaz de denunciar cualquier injusticia en cualquier parte del mundo».

Compartir este post
Repost0
14 mayo 2014 3 14 /05 /mayo /2014 18:07

 

 

De repente escuché uno de esos gritos habituales que se emiten en mi casa, que suelen tener lugar cuando la comida está lista, cuando se requiere a alguien desde la buhardilla al patio o bien cuando unos de los cohabitantes antes de dar rienda suelta a sus instintos primarios decide gastar el último cartucho poniendo en serios aprietos las cuerdas vocales. En esta ocasión Pat era la emisora del alarido y yo el destinatario.

-¿Viste lo que pasó en León?-Y luego con más ahínco dramático y consternado pero menos volumen en la voz- Mataron a Isabel Carrasco.

No me lo podía creer. No por tener alguna noción secreta del carácter inmortal de la presidenta de la Diputación de León ni nada parecido, más bien porque León en materia de estadísticas de sucesos violentos debe reflejar números  similares a los de la estepa de Mongolia, los lagos finlandeses o las Islas Feroe, en León los automovilistas paran en cada paso de cebra y por más transeúntes que atraviesen sin dignarse siquiera mirar hacia un costado, sinónimo de alto civismo, no se les ve el más mínimo gesto de incomodo, en hora punta un semáforo puede ponerse en verde y el conductor estar entretenido con algo hasta que decida espabilar que nadie le grita ni la milésima cantidad de improperios que le proferirían en Madrid, Buenos Aires o Roma, y ni siquiera lo azuzan o advierten con el claxon, tal vez ese saber vivir, esa tranquilidad, ese antídoto natural contra los ataques cardíacos haya sido una de las cosas en adición a su belleza que me ayudaron a tomar la decisión de ir a vivir por primera vez en mi vida a una ciudad de provincias, pero no a cualquiera, sino a la tranquila, coqueta y práctica ciudad de León.

Bueno ya no tan tranquila desde ayer.

Las noticias de todo el mundo hablan de la Presidenta de la diputación asesinada fulminantemente de tres disparos en una pasarela sobre el río Bernesga, que une dos partes atractivas de la ciudad, en una de las cuales está la sede de su partido el PP y en la otra su casa.

Y además de los noticieros, los programas de debate comienzan con tertulias incandescentes acerca de este trágico suceso, por los tintes  almodovarianos, hitchcockianos, hammetianos e incluso borgianos que va adquiriendo el crimen minuto a minuto puesto a la luz de los descubrimientos que no se pueden ocultar. Porque en este asunto hay mucho oculto que hará lo posible y lo imposible por no ver la luz, al menos no la de los focos de las salas e estar de las peluquerías.

La vida de Isabel Carrasco en sí, sin mediar este terrible y lamentable final, constituía sin dudas un argumento mucho más jugoso que los de cientos de plomizas cintas destinadas al entretenimiento nocturno, una vida de intrigas, de permanente ascenso, de estudio casi matemático de la psique humana por parte de una mujer con una infra cultura académica proverbial en materia de psicología, pero con una capacidad natural para conocer cada punto de “los demás” en donde ella podría incidir, bien a través de su carácter, de cierta información sensible,  del compadreo o el ataque. Una mujer de muy escasa estatura y de no demasiada belleza natural, que no obstante consiguió hacerse centro de atención en cada estadía de su vida adulta. Sería maravilloso  conocer acerca de la Isabel niña, de sus relaciones familiares, la historia de sus padres y algún suceso clave que marcó su vida. En su honor debo decir que siempre estuvo muy atenta a los requerimientos de la comunidad argentina en León y a los leoneses que emigraron a Argentina.

Pocas novelas cuentan con tantos componentes atractivos, tanto “trabajo de carpintería” como le llamaba el maestro Gabriel García Márquez a la caparazón de las historias de ficción, peor en este caso un trabajo de carpintería que viene de serie, sin contar con el suceso del asesinato. Si encima se le añade ese ingrediente nada menos que en la apacible ciudad de León, la película podría ser de romper taquillas. Incluso podría dar para una serie como House of Cards, tratando los mismos bajos instintos, con el componente del caciquismo de provincias, de una mujer que domina todo en una sociedad machista, una persona de grandes lealtades, a la cual no le alcanzaban las 24 horas del día para trabajar, moverse, conspirar, articular en los sentidos en que cada ocasión requería.

Yo mismo que tuve la oportunidad de hablar alguna que otra vez con ella aunque de nada trascendente, y en la distancia corta era de trato afable, directo, muy  práctica, no invertía tiempo en lo que no era de su estricto interés, me quedé con la duda de que tipo de persona realmente sería, y que energía le motivaba a estar en permanente movimiento y alerta.

De las personas que la mataron, madre e hija del mismo partido político que Carrasco y con una intensa y poco armónica relación personal, sólo diré que por más que hayan sido seriamente agraviadas, sus razones no merecen siquiera ser tenidas en cuenta, porque esa no es la manera en que nos hemos propuesto solucionar nuestras diferencias. Si bien tampoco concuerdo con la insistencia de los medios en ocultar los posibles entresijos de este lamentable entuerto, y las no pocas enconadas aversiones hacia la presidenta de la diputación, por acciones en las que tuvieron lugar generalmente entre personas de su propio entorno, de su propio partido político, gente que en todo caso había perdido una batalla con Isabel, pero su inocencia la habían dejado atrás mucho antes, personas que pugnaban por alguna de las posiciones que de manera determinada y autoritaria la presidenta solía conquistar y dominar y que perdieron en la brega, los mentideros de León ya se ocupan de informar al antiguo estilo, yendo mucho más allá que su cauta prensa.

Yo me encuentro más bien dentro de las sensibilidades de oposición al proyecto de su partido, a su estilo de gobierno, a las acumulaciones de cargos, a la acumulación de poder, al clientelismo, al mal del caciquismo, y me confieso más propenso a la modernización, al europeísmo, al civismo, a la participación de todos los actores sociales en el destino de una provincia tan orgullosa de sí misma, bella, henchida de Historia, aislada del ruido mundano, variopinta, tranquila y querida como lo es León, precisamente quizás por ello es que creo que es el momento de que quienes creemos en otro León y otro mundo posible, dejemos más claro que cualquiera si cabe, que resulta inadmisible esa, ni ninguna otra forma violenta de resolver cualquiera que haya sido la causa del profundo desacuerdo vigente entre las partes, ni ninguno de los problemas nacidos dentro de las intrigas el poder y mucho menos por supuesto aquellos pertinentes a la vida política.

El sistema debe proveer de mecanismos ágiles, no anquilosados,  que blinden los derechos de las personas ante cualquier tipo de poder.

Pero si nos encontrásemos en una situación de abuso institucional en la cual no vemos fácil encontrar asistencia de manera inmediata por aquello que consideramos “La ciega Justicia” , ello de ninguna manera no nos da el derecho a enceguecer y tomar un camino tan rotundo, trágico y del cual no hay retorno para nadie, ni siquiera para quien otrora fuese la víctima y hoy el victimario.

Como siempre ocurre en estos casos, mientras aún estaba caliente el cuerpo de Carrasco en la pasarela, algunos politicos y sectores mediáticos intentaron sacar tajada de una tragedia, y comenzaron a culpar a los indignados, a la pacífica modalidad de denuncia pública conocida con el término lunfardo argentino de: "escraches", sin saber nada aún se comenzó a aludir a sectores descontentos con el Gobierno, dejando entrever en su apresurada defensa una cargo de culpa perturbador. Y no contentos con esto desde el Gobierno se lanzó un globo sonda para auscultar la posibilidad de establecer férreos controles al estilo Cuba o Venezuela en las redes sociales, y destinar a la policía en revisar las opiniones de los ciudadanos. 

Tal vez si comenzase por perseguir los insultos en las redes o presonalmente a las victimas del franquismo, a Pilar Manjón, al propio ex presidente Zapatero, cuando en las manifestaciones organizadas por la AVT y apoyadas por el PP, se le gritaba voz en cuello: "Zapatero, vete con tu abuelo" haciendo referencia a su abuelo fusilado por los sediciosos, con la más absoluta de las impunidades, quizás si cuando muere un nutrido grupo de sub saharianos ahogados en las costas españolas se censurasen los comentarios de ciertos descerebrados en las redes sociales, e incluso de ciertos periodistas renombrados, que les han llamado abiertamente "manadas", o si se actuase contra los que ayer mismo difamaron y calumniaron a los ya muy vapuleados indignados de este país, a lo mejor hasta hacía una excepción en mis exigencias de libertad y hasta podría llegar a sopesar la propuesta.

Curiosamente en un paralelismo con el asesinato de Isabel Carrasco, que fue cometido no sólo por personas de su propio partido, sino de su entorno, y de su círculo de seres más conocidos durante años, en el caso de perseguir en las redes las expresiones constitutivas de delito o de apología a la violencia, muy probablemente al final el gobierno se encontrase, con que la gran mayoría de los procesados pertenecerían a sus votantes más incondicionales.

Compartir este post
Repost0

Presentación

  • : El blog de martinguevara
  • : Mi déjà vu. En este espacio comparto reflexiones, flashes sobre la actualidad y el sedimento de la memoria.
  • Contacto