Idiosincrasia
Hay que tomar ciertos recaudos para no dejarle toda la idiosincrasia a los representantes de lo menos honorable de nuestro entorno.
En un trabajo en el que estuve unos años yo solía desgañitarme para comprender de donde salía esa pleitesía tan ibérica que se rinde a los poderosos. Yo consideraba un deber más que un placer, aunque ambas, despotricar todo el tiempo que podía del gobierno y sobre todo de los reyes.
¿Para que pueden servir los reyes si no es para maldecir y blasfemar en su nombre y descargar toda la bronca del cotidiano quehacer?
La gente se me apartaba unos kilómetros cuando me ponía así, España estaba en medio de esto que convenimos denominar "democracia", para llamarlo de la manera en que a todos nos gustaría verlo convertido, no hablo del año 1492, ni del franquismo, hablo del otro día.
Recuerdo que la excusa más frecuente que me daban para ejercer o justificar semejante obsecuencia, era que los reyes de España eran: "muy majos".
¿Qué se les da cientos de millones sin pedir cuentas, los negocios de todo un Estado, la pleitesía obligada de sus súbditos y su el dinero, la jefatura de Estado únicamente por el procedimiento de la cópula y de la fecundación del óvulo, dando lugar a un ser compuesto de cromosomas XY, todo eso y más se les da sin sólo porque son "majos"?
Se me quedaban mirando como quien ve a un marciano a la hora de la siesta.
Me di cuenta de lo profundo que había calado el medioevo en la gente de mi trabajo, las torturas de la Iglesia a través de la santa Inquisición, ¡ otra que terrorismo! eso sí que era terror, todavía está impreso en el ADN de la población. Aún hoy en el siglo XXI, la gente de los pueblos no está muy dispuesta a que se piense y se comente por ahí que no son lo suficientemente católicos.
Aún subyace el temor de que regresen los inquisidores, los duques sádicos, los condes asesinos, los reyes esclavistas, los falangistas torturadores, y los franquista genocidas.
La motivación que mejor funcionaba entre los de mi trabajo era el miedo.
No quedaban entre ellos de esos españoles irreverentes, anticlericales, anarquistas en la actitud que abundaban en Argentina, en Cuba, en Venezuela, que aunque estaban detrás s de hacer un gran gol en lo económico, no prescindían de sus orgullo clásico de boina y garrocha, gente decente y dura, que no se arrugaban por perder un empleo.
En ningún país se falta más el respeto a esos españoles que en España. Hay 150 mil personas españolas, no inmigrantes, no rusos, que están en las cunetas, y se hace todo lo posible porque se eternice esa ignominia que ni siquiera ya en Cambodia se mantiene.
Pero repito, cada ciudadanía tiene su idiosincrasia.
Luego en ese mismo trabajo, discutimos a menudo de que si votaban a corruptos no deberían quejarse de cuando alguien entrase a sus casas y les robase, me decían:
¡ Sí, votamos a ladrones, pero de alcurnia, no a gitanos!
Y entonces descubrí otra faceta característica de la gente de mi trabajo, al no ser sociólogo me refiero estrictamente a mi experiencia, era el 90% de la gente de ese y de todos mos otros trabajos.
La gente se sentía orgullosa de que hubiese un español entre los diez más ricos del mundo, en la misma medida en que esa misma gente iba empobreciendo para que ese señor fuese más rico.
Me costó mucho entender a las personas de mis trabajos y mis barrios. Contentos de que el dueño de Zara, quien se vanagloria de no haber leído ni un sólo libro en su vida, tenga cada vez más dinero incluso a costa de esos paupérrimos orgullosos.
Y entonces pensé que hay cosas que no se pueden aprender nunca, que no vale la pena ni siquiera intentarlo, si no naces para lombriz da igual cuanto practiques arrastrandote, tu mejor manera de llegar a realizarte será caminando y en posición erecta.
Dentro de tres días la gente de todos mis trabajos y barrios, tendrán la posibilidad de reivindicarse a sí mismos ante todo, y luego a un país más justo, más equilibrado en cuanto a derechos y obligaciones. Espero que así sea y que mi hijo no se vea invitado a tener que buscar sus amistades entre semejantes compañeritos de trabajo.
"Creepypasta": Les advertí
Relato de mi hijo Martín
Hamiksu Hamalisaka era un joven japonés que, durante esta historia tenía 15 años y tuvo que vivir en tiempos de guerra: vivía en Hiroshima pero su origen era Nagasaki y allí habitaba su familia durante la Segunda Guerra Mundial y, desde luego, lo que le ocurre son anécdotas horrendas y su suerte no tiene un diferente adjetivo.
Hamiksu era un chaval japonés que no destacaba en prácticamente ninguna de las cosas que a su edad le hubiera gustado destacar, no era fuerte, ágil, bromista, etc. Sin embargo sacaba unas notas estupendas, pues en este curso su nota más baja fue un 86 y tal era su amor hacia sus padres como hacia sus mejores amigos entre ellos a su perro (Gohaki) no se quedaba indiferente ni mucho menos. Siempre llevaba todo listo al instituto, donde conversaba sobre cultura con sus amigos, y ante la duda, no estaba enamorado de nadie, para él el amor verdadero estaba dirigido hacia sus compañeros y compañeras quienes valoraban el arte, el saber y la cultura.
Nunca dejó atrás el sueño de ser alguien fuerte, como acostumbraban a dibujar varios de sus compañeros que estudiaron y optaron por las artes. Hamiksu era apagado, pues en su anterior colegio en Nagasaki donde su familia residía (también sus padres) la chica más bella de la clase le confesó su amor, a lo que Hamiksu respondió con tono de desagrado: -Demuéstrame cuánto sabes. Esa es tu oportunidad. Ante tal humillación, ella decidió no volver a hablarle.
La anécdota horrorosa ya empezó cuando los nazis perdieron sus dominios, pues Japón brevemente se vio atrapada en una crisis muy importante. Hamiksu vivía sin sus padres aunque de vez en cuando iba a visitarles, y este fue el caso, ellos no estaban mal, pero su abuela la cual consideraban que estaba volviéndose loca gritando a Hamiksu que una maldición le poseía, que nunca debieron de haberle dejado entrar a este mundo, murió sabiendo que esto pasaría, según ella.
El instituto cerró, él padecía hambre y, como de la noche a la mañana, vio llegar unos aviones en el cielo. "Son impresionantes" dijo Hamiksu a quien le encantaba verlos desfilar en el cielo. La cosa cambió cuando lanzaron algo así que a primera vista parecía un submarino, pero no le encontró sentido alguno a esto, así que, sabiendo que algo bueno no era, huyó, y en pocos minutos vio lo que jamás pudo imaginar. Pues todo el ambiente enrojecía y brillaba, a lo que cayó desmayado.
Al despertarse algo gritaba. No era algo normal, algo con voz infernal. Al levantarse lo vio todo aplanado, y lleno de cadáveres. Luchó por su vida corriendo sin rumbo hasta que por fin llegó a un sitio donde la explosión no alcanzó a llegar. Oía discusiones con voces infernales, pero corría hasta que por fin hubo un hombre dispuesto a ayudarle advirtiéndole de que era peligrosísimo estar ahí. Total que llegaron en automóvil a Nagasaki y, cuando vio a sus padres y a su perro, lloró de la alegría pero volvió a verlo, otro avión llegaba. No se lo podía creer. Pues otra bomba atómica cayó ahí, y al despertarse, vio la misma escena, pero vio algo terriblemente perturbador: -Les advertí. Dijo su abuela. Minutos más tarde, Hamiksu murió.
Adiós B.B.
A mi modo de ver la vida es una buena oportunidad para procurar la risa, el placer, la diversión, el entretenimiento aunque a veces seamos compelidos y atenazados por más tiempo del que nos gustaria admitir por trabas y sombras; porque la muerte nos precedía antes de nacer y nos sobrevendrá a este estado de conciencia, a este plano de existencia, una vez transcurrido este breve aunque sofocante y gozoso juego de corazones latiendo, sangre por las venas y piernas en movimiento.
En el firmamento del famoseo, de la gente que no conozco en persona, existen pocos seres a los cuales los tomaría como cercanos y uno sólo por el que podría llorar el día que partiese, a quien he adorado desde siempre que lo he ido a ver tocar en diferentes países y viendo sus documentales, conociendo su vida, sabiendo como lo quieren y hablan de él, incluso un amigo mío que tuvo la oportunidad de trabajar para él y otras verdaderas estrellas ególatras del espectáculo que sin embargo, a su lado bajan a tierra.
Ese hombre que empezó su vida en las cercanías de un cotton field a orillas del Mississippi, cuna del country blues, trabajando duro junto a su madre, a la que vio morir sin poder ayudarla.
Que empuñó su primera guitarra temprano. Que nunca hizo daños a nadie, un tipo que no fue borracho ni drogón como mis otros héroes del rock, y sin embargo nunca se creyó mejor que los que tuvieron la mala suerte de sucumbir a una personalidad más adictiva o serpentearon más para poder salir de sus cunas; sibaritas de sustancias que mantienen entretenido el Sistema Nervioso Central de la proximidad la pelona de la capucha y la guadaña.
Ese tipo que cambió la historia del música del siglo XX con sus blues, como Louis Armstrong la del Jazz con su New Orleans style, su Scat y su trompeta.
El que le sacó los más dulces y sinuosos acordes de blues a Lucille, su inseparable novia con curvas de guitarra Gibson.
El de la voz preciosa, el entrañable, el gran, gran, gran:
B.B. King
La primera estrella de una música que dio paso al rock, que me llevó a preguntarme en mi juventud, si debía rendir más homenaje a los rockeros y bluesmen que partían jóvenes, que pleitesía a quien continuaba de pie, con energía para seguir transmitiendo la pasión por la vida. La imagen de bvelleza trágica que desprende la muerte sorpresiva en la juventud o el dispendio de sabiduría que puede ofrecer una vida plena y longeva.
Mr. B.B. fue ingresado hace pocos días de urgencia, mientras cubría una gira tocando para nostros y para su alma, para sus amigos del algodón, sus nietos su madre. Se repuso y tuvo tiempo a abrazar a su biznieto, de despedirse de sus cuerdas, del mástil de Lucille.
Ese día escribí: "Tiene 89 años, se cure o no, le queda poco. Y el día que se vaya lo lloraré como si se me hubiese ido un tío favorito, un amigo intimo, un hermano mayor, mi Buda Be bop".
Ese día llegó hoy. Un nutrido rondo de músicos de todas las épocas y procedencias henchidos de gratitud, juntos en el escenario como tú preferías, ya tocan los acordes de "Swing low, sweet chariot" mientras vas subiendo.
Abuelo bonachón y divino, te estarán esperando en el salón celestial de los blues para cantar juntos después de tus punteos introductorios: "The Thrill is Gone".
Buen viaje BB todos nos vamos un poco contigo.
http://www.publico.es/culturas/leyenda-del-blues-b-b.html
Giro afrodisíaco
Las personas pueden hacer que nos enamoremos por diversas razones, están los que seducen con palabras, los que usan ropa o perfumes a tales efectos, los que hacen un dispendio del gasto, los que son graciosos, las personas bellas, el carácter, hasta el caminar, y seguramente las miradas, el pelo, la cara y algunos cautivan el amor del incauto con la destreza paseandera de sus labios, lenguas, yemas y llamas.
Hay unos pocos que logran hacer que la gente caiga redonda a sus pies, rendidos por el huracán en modo de pasión irrefrenable, de amor auténtico, que les provoca el exceso de descaro, la desfachatez total y absoluta, una sobredosis de sinvergüenzonería que deja tan confundido al cándido flechado, que solícito y atolondrado se deja arrastrar hasta las fauces del impúdico Don Juan, o la audaz Afrodita.
Fidelistas, Raulistas, Revolucionarios de cartón, Involucionarios de vidrio, comunistas del tipo cubano-soviético, "Jamás Verdaderos Comunistas", oportunistas que se declaran de la ideología que les permita vivir sin trabajar y sentados en el trono del poder; tengo una pregunta:
¿Pudieron olvidar las soflamas constantes, las denuncias a vuestros hermanos, los ataques, los fusilamientos, los encarcelamientos, la marginación, la expulsión al exilio a quienes no compartían el deseo de exterminar a Estados Unidos y su Imperialismo, a quienes querían un sistema donde se permitiese viajar, tener una pequeña guarapera o un gran almacén de ropa?
¿Han logrado olvidar la humillación a que sometían a los ciudadanos que hiciesen pública su sensibilidad religiosa, su elección del mundo espiritual como compendio de normas para la convivencia, la marginación, el exilio, uniéndose al veinte por ciento de la población desterrada, a que los sometieron durante cuarenta años por no ser materialistas dialécticos, marxistas leninistas?
¿Se les hace difícil recordar como pisotearon y como desterraron todo rasgo individual del ser social? ¿cómo reprimieron los puntos de vista, no digo ya divergente o contrarios a los lineamientos del dios devorador Fidel, sino simplemente que no practicase una vergonzosa obsecuencia a sus caprichos?
¿Olvidaron como persiguieron desterraron, encarcelaron, prohibieron, alienaron todo artista que se saliese del discurso oficial y de las alabanzas al dirigente máximo y decidiese mostrar voz y criterio propio, exponiendo su condición de individuo y ciudadano?
Se los pregunto por una razón simple, es que hay muchas personas que no podrán olvidar eso tan fácilmente.
Habrá algunos que pegaran un salto de asombro, un respingo hacia atrás, una expresión de sorpresa, de asco, de bronca, de incredulidad inclusive, cuando miren que sin el más minino ejercicio de constricción, de rogar perdón a las víctimas, el que está haciendo de artífice de la entrada al capitalismo de Partido único hacia lo que está viajando hace años Cuba, es el mismo que fusilara y encarcelara a varios que sugirieron un acercamiento a Estados Unidos.
Y cuando observen y vean que quien dice que quiere volver a rezar a Dios, el que ahora se siente cerca del Vaticano, quien hace loas al Papa de Roma, es el mismo que consintió en marginar a todos los religiosos, permitiendo serios abusos de la población y las autoridades con quienes manifestaban un sentimiento religioso y desterró los símbolos de adoración en la isla que no fuesen al Marxismo Leninismo.
Hay muchos que estarán contentos con estos pretendidos avances, pero se miraran a los ojos unos a otros sin encontrar palabras, con el semblante colonizado por el asombro más espontáneo, y tras preguntarse cual es la razón por la cual esta política deban comandarla los mismos que la reprimieron con todas sus fuerzas, los mismos que derribaron la amistad con EEUU y el Vaticano, una vez superada la sorpresa y el suspiro por el súbito ataque de atracción amorosa que el influjo de semejantes sinvergüenzas les provoque, exclamarán a viva voz y con el clásico brillo en los ojos de los amantes desorientados:
¿Qué es esto Compay? ¿Eh, eh?
El llanto del Cid
Es sorprendente el arraigo tan fuerte de esta derecha arcaica y prosaica en España.
En la mayoría de países la derecha, y más aún una tan clasista machista, sexista, xenófoba, generalmente se camuflan o disfrazan de opciones de centro, o de populismo, para mantener vivas ciertas esperanzas en los comicios.
En España van a cara descubierta y así, sin disimular, levantan una importante porción de los votos de la clase trabajadora, decidida a perder el último resquicio de identidad por un crédito más a cien mil millones de años, para ostentar un BMW, aunque sea el más bajo de la gama, el objetivo instalado en el hipotálamo es parecer exitoso, el molde del éxito es en forma de automóvil, de departamento de cien metros cuadrados con una piscina para cien vecinos o de cualquier otra apariencia por el estilo, para la cual debes endeudar el resto de la vida, incluso el de la próxima generación.
Pero lo asombroso no es sólo eso que ya de por sí causa asombro, ya que el Partido Popular no sólo hace pública y manifiesta su intención de favorecer a la patronal en cuanto dilema se presente, como todo partido de derechas muy anticuado, sino que deja patente su decisión irrevocable de destruir hasta el último logro de la población humilde española, de entregar la mayor cantidad de Bien Público a los sectores privados, comandados bien por sus amos, sus contratistas o por algunos de ellos mismos.
Lo más asombroso es que ante la explosión completamente insoportable para cualquier ciudadanía mínimamente cívica y con un mínimo de decencia, de todos los escándalos de alta corrupción que están saliendo por las costuras de un traje que ya no pude esconder semejante latrocinio, semejante espolio, semejante pirámide criminal en la columna vertebral del Partido de Gobierno, el pueblo que los votó, esa gente con ADN de "hambre" los nietos de la sempiterna boina, el arado, el burro y el mendrugo d pan, continúen votándolos como si nada.
Si a continuación de toda la basura que está aflorando, a razón de un caso o dos de corrupción por semana , en las más altas esferas del poder, ese conjunto de delincuentes vuelve a sacar un resultado aceptable en las urnas, deberíamos entonces despreocuparnos de los ladrones, de los piratas del PP y de sus fechorías, y optimizar el escasísimo tiempo que nos queda para salvar algún valor como país, y centrarnos en hacer un profundo análisis de la basura en que hemos convenido convertirnos en conjunto, de lo podrida que está ética, la moral, la virtud, los valores cívicos en nuestra sociedad-
Eso además de exigirles a los votantes de semejante escoria, que sean ellos quienes hagan todos los esfuerzos que sus amos nos exigen, que pongan ellos la cama, la ducha y que por supuesto sean ellos quienes para satisfacer a sus señores, se coloquen en posición de cúbito prono ventral.