De Penn a Gump
Resulta alucinante todo lo que está pasando en EEUU. Siempre fue un país con dos caras de la moneda de claros contrastes, imperio belicista a la vez que sociedad de derechos y leyes. En la política interna mezclaba aspectos que no eran usuales en el resto del mundo, sobre todo siempre comparando a Europa, era un país de políticas y costumbres experimentales en cuanto a novedosas y diferentes, pienso en el cuáquero William Penn, que aun siendo conservador en las costumbres fundó algo tan revolucionario como el "Santo Experimento" pionero en igualdades sociales, derechos individuales y pacifismo. Una sociedad nueva que bautizó en la ficción al héroe lleno de defectos, de la clase baja, analfabeto, alcohólico, desprolijo pero con una virtud superior a todos sus defectos, sensible ante la injusticia hasta el punto de inmolar su vida para defender a victimas de abusos contra sus ofensores. Mientras en las grandes obras de la literatura europea la virtud debía estar siemp0re ligada al pedigrí. ese aporte que se expandió por el mundo y por otras áreas como el cine y el cómic fue absolutamente revolucionario, el héroe individual que habla slang, del común de la gente, que se indigna frente a la injusticia y ya fuese con la acción física, mediante juicios, o a través del estudio consigue que triunfe el bien frente al mal, fue un aporte firme, novedoso de toda la cultura estadounidense , como en la música lo fue que el fiddle, hermano del violín abandonase los grandes teatros y la exclusividad en las obras de Vivaldi o Paganini, para hacer danzar en la fiesta del pueblo a los cosecheros del maíz y la fruta. O el piano, noble descendiente del órgano de Bach nos regalase la maravilla de los primeros rollos de rag en los dedos de Scott Joplin y de Scat en Jelly Roll Morton dando vida al jazz. Una rebeldía de instrumentos que alcanzó a los metales, que llevó al cello a ser un contrabajo, y que desistió de panderetas, flautas dulces, laúdes básicos y tamboriles como único y excluyente medio para expresar la pulsión de jolgorio y pena del vulgo en sus momentos de asueto, mediante lo que por vez primera, se incluyó en el término "música".
Por todo eso y más que le agradecemos a la histórica cultura irreverente estadounidense, resulta difícil ver con que aceptación hoy la población de ese país, tolera un cada vez claramente neo fascista convicted felon, amigo de Epstein en sus festicholas, grosero, mal educadísimo, nada culto ni siquiera en el sentido de Mark Twain, John Steinberg o Raymond Chandler, como exponentes de lo anteriormente mencionado, una masa informe vacía de todo contenido y cruel en cada una de sus decisiones.
Ver que ante la cascada de atropellos de autoridades de dudosísima legitimidad, solo responden los mejicanos y chicanos de California, y no ver esa sociedad estadounidense que otrora fue la mayor fuerza contra el genocidio de Vietnam, una energía revolucionaria en la aparición del hipismo anticonsumista y antibelicista, del beatnik, de la desobediencia civil, de los derechos de la población de raza negra, de la rebeldía intelectual, del blues, el rock, el rap, el funk como expresiones actitudinales de libertad, así de tantas otros movimientos progresistas.
¿Qué le estará ocurriendo, está dormida, asustada, o esperando el momento exacto para actuar?
El próximo 14 de Junio, cumpleaños del pretendiente al trono día en que al estilo Trujillo malversó millones de dólares del contribuyente en organizar un desfile militar en su propio honor, está convocada una protesta nacional intitulada "No Kings". Entonces se verá el cariz actual de la conciencia de la sociedad civil, si de súbditos o de individuos empoderados.