Los 5 éxodos, con Kennedy, Lyndon B., Carter, Clinton y Obama, y los 2 bloqueos, por Kennedy el 1ª y Clinton el 2º, más los artículos de la Ley Helms Burton, los pilotearon y fueron aplicados por gobiernos del Partido Demócrata, el que más ha gobernado en los dos siglos de democracia estadounidense. Los libros no muerden.
Por otro lado la realidad es que los besitos que tuvieron lugar en la Guerra Fría, entre comunistas y capitalistas más sonados fueron: de Reagan con Gorbachov, de Nixon con Mao Tse-tung y con Guarapo Castro en su primera visita tras el triunfo de la Involución, así como de Tronal Gump con el dictador sanguinario comunista coreano Kim Jong Un, con quien dijo mantener una "amistad especial". Por no hablar de la amistad de Guarapo Castro con el franquista Fraga. Por no decir que el único gobernador que visitaba Cuba a comprar puros habanos cuando pesaba una rígida prohibición sobre ello, era Arnold Schwartznegger, cuando era gobernador republicano. Todo lo demás es paisaje.Los extremos se unen, se seducen, se enmelcochan, y terminan formando las más calenturrientas de las orgías. Siempre.
Ateniéndonos a estos datos no menores ¿Quienes han sido los amigos de los dictadores comunistas, los líderes demócratas o los líderes republicanos?
Sería bueno no ingerir tanto gofio, leer un poco, pero en vez de Twitter leer en soporte papel, en forma de libro preferentemente, y así poder opinar con criterio.
A mis queridos amigos cubanos que con toda razón reniegan de todo lo que se relacione con las dictaduras comunistas. hay que recordarles que ser agradecidos es de bien nacido. Los Republicanos no han dado nada más que muela, muela y muela, y dinero a los exiliados radicados en Miami de lo que no usaron ni un sólo centavo en liberar Cuba.
Por otro lado, si se sienten ciudadanos estadounidenses honestos respetuosos de la Ley y la Justicia, revisen si van a votar a un felon convicted y autor intelectual del intento de golpe de estado con el asalto al Capitolio. Revisen si van a creerse y escandalizarse con que veinte mil haitianos, que también dentro de diez años serán ciudadanos estadounidenses, pero que hoy son igual de caribeños que todos esos cubanos, andan por las calles sedientos de sangre de gatitos y perritos de los blancos WASP. Y les pediría que lo revisen por dos razones, una porque esos haitianos son tan caribeños como ellos, y están tan alejados como ellos, de esos múcaros de dos metros de altura que nunca probaron un congrí, ni una caña de azúcar, ni un mamoncillo, ni tamarindo ni beben ron, como es común a cubanos y haitianos. Ni tampoco comieron tiñosas, gatos, perros o frazadas de suelo con ajito y limón, que fueron dieta salvavidas de muchos cubanos. Muchos más que veinte mil.
Recapacitar no les costaría ningún esfuerzo, solo abrir los ojos y mirarse unos a otros, sus barrigas, sus gustos, sus estaturas, sus tamaños, sus pieles, y conocer un poco la Historia contemporánea del siglo XX.
Comenta este artículo …