BRITANNIA: THE REVOLUTIONARY CROWN
Tras haber hecho sufrir tanto al pueblo para resistir al imperialismo, al capitalismo, a la burguesía, a la pequeña burguesía, a los reformistas, a la izquierda revisionista, a los pacifistas, a la contracultura, rockeros, artistas, progresistas de toda índole, a los socialdemócratas, a los ociosos, a los hedonistas, a los críticos, hoy anuncian tras tres Papas, desfiles de Chanel para la oligarquía revolucionaria, establecimiento de centros de extracción de jugosa plusvalía de decenas de los más explotadores empresarios, que Marx, Engels, Lenin, Mella, Camilo Cienfuegos, Villena, Che Guevara, serán bendecidos, desde el próximo 24 al 27 de Marzo, por la visita del Príncipe Charles y Camila Parker-Bowles tras haberles cortado los víveres y el dinero a Maduro, aunque recientemente Camila expresase que la comida cubana está muy distante de ser su favorita, a lo que Charles de apresuró a acotar " no te preocupes cariño, esos comandantes barrigones comen mucho mejor que nosotros".
Claro, con lo que Camila no cuenta, es que con la excusa de su rechazo a la comida autóctona, los "compañeros" convidarán a Charles a un almuerzo criollo de carácter extraoficial, invitándola a ella a su vez a un desfile de moda, y tras el congrí, la yuca con su mojo y el lechón asado, habrá exquisito café cubano, regado con cócteles exóticos, y un post postre de un metro ochenta con casquito de gayaba, con el fin de que el picarón de Charles vuelva a experimentar aquel intenso deseo perdido en l a monotonía de ser un tampón, pero esta vez de la mulatona Fefa habida cuenta de que ya hay una nuera étnica en Palacio, y así termine divorciándose de Camila que para enjugar lágrimas, se llevará un pellizco que lo brinca un chivo. Luego matrimonio real con Fefa, la "Sandunguera de Tropicana" y queda fundado el nuevo imperio Anglo-cubiche, que al cabo de unos treinta añitos dejará a lo que acostumbraba ser el Reino Unido, en un manojo de zombis buscando por los latones de basura un pedazo de "battered sausage" o de pudín de carne, como si fuesen el diamante de Kimberley.
Esta pareja que tiene toda mi simpatía, no dejan de ser herederos de la mayor representación universal de una monarquía, “la Monarquía” que psió las calles de una Habana tomada y la cambió por La Florida allá por el siglo XVIII y volverá a pisar un suelo que otra vez fue cambiado por Miami; por supuesto, mediando la expresión que ya nada impide a la cúpula comunista de Cuba utilizar:
"Si dios quiere"
Hace años que me quité la bronca que me habitaba tras recibir puñaladas traperas por mis opiniones, por mi filosofía de vida diametralmente opuesta al militarismo y adoctrinamiento de Partido al que se intentaba someter a todo bípedo en la isla; pero no puedo evitar un fulgor, un incendio que me sube por “tó’ er” pecho partiendo desde el estómago y arremolinándose en la yema de cada dedo trocando la mano en puños ávidos de mandíbulas amistosas.
Sólo espero que todos aquellos incorruptibles revolucionarios, hoy mismo al conocer esta noticia estén ya en las elevaciones del Escambray, en la Sierra de los Órganos, el Pan de Guajaibón o en la Quinta de los Molinos, alzados en armas, dispuestos a vencer o morir antes de padecer la ignominia de ser los anfitriones de los primeros Windsor en pisar la isla, fieles a Guarapo, quien se ofreció para enviar a sus tigrecitos de Mompracem para combatir a la Corona Británica en Las Malvinas, codo con codo con el anticomunista Leopoldo Fortunato Galtieri, islas a las que ahora, cuidadosamente deberán llamar: The Falklands.
Espero sobre todo que cada pariente de lengua fácil para la crítica destructiva a cualquier verso suelto, que cada pariente que hasta hoy contó con millones de oportunidades para mostrar todo aquel coraje de que hacían alarde en suntuosos convites y cenas opíparas, pero que nunca quisieron aprovechar para no gastar su pulcro valor, hoy con todo ese arrojo conservado, impoluto, añejado, lustroso y jamás utilizado, den la vida por lo que tanto han mamado, chupado y vacilado: las convicciones del Che, quien además de toda su conocida ideología marxista leninista, era, por raíces familiares, rabioso pro irlandés anti corona británica.
Aunque si es como asegura el Buró Politico del PCC : "La visita del Píncipe y la Duquesa resaltará los vínculos entre los "pueblos" del Reino Unido y Cuba..." mi casi diatriba sería totalmente injusta, además de revelar mi desconocimiento de los últimos derroteros tomados por la mayor monarquía de la Historia colgando la corona bajo la hoz y el martillo, dejando en calzones a Oliver Cronwell, a todos los laboristas, y al propio Carlitos Marx que saltaría de su reducto funerario en Londres, para reivindicarse con un grito:
¿Ven que Federico y yo teníamos razón en que el comunismo llegaría de Alemania o Inglaterra?