" />
Sonsoles vería el Jaguar - El blog de martinguevara
Cuando digo que soy cada día más zapaterista, no zapatista de Chiapas, sino simpatizante de José Luis Rodríguez Zapatero, lo hago en parte para provocar, un poco llevado por esas eternas ganas ...
López Obrador usa los intestinos de la Historia, se dirige a sus pares jefes de Estado, como el Papa Francisco y Felipe Borbón, a través de los micrófonos de medios de comunicación para exigirles disculpas por sucesos que comenzaron a acontecer cinco siglos atrás, haciendo imposible que le concedan siquiera audiencia a su petición, por las formas inadmisible y populista de plantearla, en la cual además mezcla la conquista de toda América durante cuatrocientos años, con la campaña bélica de de Hernán Cortés que lo enfrentó a los jerarcas y oligarcas Aztecas, en la cual participó activamente al lado del conquistador español buena parte de la oprimida población aborigen; pero ello no obsta para que sea absolutamente cierto lo que plantea el premier mejicano respecto de la rapiña de la Metrópoli, y muy fácil de conceder lo que solicita, no pide dinero, ni reposición del oro, de los muertos, las violaciones, las torturas, sólo que se tenga la delicadeza de pedir perdón como han hecho casi todos los países ex esclavistas, a sus víctimas.
O bien su émulo, modificar los libros de texto, la Historia Oficial , para que puedan estudiarse los hechos con mayor rigor histórico y superar el cuento de hadas vigente en España, o la versión de un político del PP, según la cual en realidad España fue a salvar al pueblo azteca del yugo de sus aristócratas.
Hasta Inglaterra, en Liverpool, en el Albert Dock, desde donde salieron miles de esclavos en unas condiciones terribles, a pasar el resto de sus vidas sumidos en un infierno, y frente a los Bancos históricos que dieron el puntapié al capitalismo mundial, hay un museo que los honra. el International Slavery Museum, en el cual no sólo no esconden los crímenes de los que fueron responsables, sino que los exponen en un ejercicio de autocrítica francamente digna. Con respecto a los aborígenes si bien es cierto que hubo humanismo en las palabras más que en los hechos, de algunos pro hombres que colonizaron América, como el propio Vespucio, o Fray Bartolomé de las Casas, y que Aztecas e Incas fueron exclavistas crueles, lo cierto es que por ejemplo en Cuba exterminaron a todos los habitantes pre colombinos, y la explotación a que fueron sometidos en el resto del continente, se constata por el hecho de que en los únicos países donde no se enarbola un discurso victimista que reclama indemnización material o moral, por los padecimientos de los antepasados, son en mayor medida Cuba y Argentina, donde el sentimiento hacia el español es el de un igual, por la gran ola de inmigración campesina y proletaria y por la escasa presencia de originarios.
Hay una cualidad/defecto español que es su rasgo más identitario, su tozudez. El español da un riñón antes de dar la razón, es una imposibilidad genética que a veces realza la ternura que dan esos duros campesinos capaces de soportar las más duros inclemencias sin quejarse.
Pero a su vez es responsable de una permanente resistencia al cambio, a dejar atrás niveles erosionados, perimidos, lacerados, gastados.
Va quedando como el único país de mayoría católica en que las violaciones a criaturas por parte de los curas pedófilos quedan en una impunidad intolerable. Y no porque la moral colectiva española aplauda los abusos a menores, más bien todo lo contrario, cuando se detecta un caso cae toda la furia de la población y de la ley, curiosamente, excepto, si se trata de un jerarca de la institución que más terror impartió a lo largo del tiempo por estas tierras, inquisición, diezmos y pagos por indulgencias mediante. .
O quizás, por esa misma razón, la gente no puede abstraerse del terror en el ADN que inoculó tan inmundicia, ni está preparada para admitir que buena parte de su Historia, como la de toda Metrópoli, incluso cualquier país, dista mucho de inspirar orgullo.
Hoy vivimos inmersos en ver si el único de los cuatro monstruos europeos, a saber Stalin, Mussolini, Hitler y Franco, recibe por fin en el siglo XXI, ni siquiera el tratamiento que debe dársele en Europa a un dictador genocida, sino al menos una reducción en la idolatría, trasladando su tumba a una aún demasiado generosa para un elemento de su tenor, y no descanse en el mayor Mausoleo madrileño, con honores de Estado.
¿Pero cómo va a ser posible una reflexión, un mea culpa o una más que ya conveniente pedido de perdón por los crímenes del fascismo autóctono, si aún España no esta preparada, para disculparse por los millones de aborígenes exterminados para extraer la mayor cantidad de oro y otros productos altamente rentables, así como a los millones de africanos que durante 250 años fueron violados en todos los planos, de la manera más cruel que se pueda tener idea?
El español vive la autocrítica como una deshonra imposible de superar, hasta en los más mínimo detalles se percibe, cuando sorprenden a un corrupto con el dinero en su bolsillo piensa que es más honorable decir " no sé nada de como llegó aquí" a decir: -Perdón, me dejé llevar,