Habíamos pensado que si hacía un buen día iríamos a caminar por un hayedo precioso en el norte de León, pero el cielo se mantuvo demasiado cubierto durante todo el día así que al final hice un sábado de sedentarismo total.
Bueno, no sedentario del todo ya que me digné a dejar algunas acotaciones al margen de la actividad pasiva.
Frases sueltas tras el café de media mañana:
"...sentía que en mi familia la expectativa era tan alta que por más que me esforzase jamás podría tener éxito."
“Eso fue así; pero también el tiempo pasa y por suerte algunos caminos te alejan del nido cuando estás listo para volar, y una vez en el viento me di cuenta que si bien las plumas serán siempre lo que son, también el cascarón del huevo quedó atrás, seco y partido en dos desde que lo rompí en busca de aire, de una bocanada de vida.”
Tras unas disquisiciones encontré conveniente aclarar no sé si tanto a los demás como a mi mismo que:
“ puede haberse confundido el sentido de la frase, la verdad es que en mi familia nuclear inicial lo del "personaje célebre" era secundario, era marginal con referencia a ese sentimiento que comento.”
Cuando me cebé unos mates me sentí arropado por la sensación de la compañía que suele ir de la mano de esta costumbre y escribí:
“Las diferencias que mejor percibo y a partir de las cuales me acerco o me alejo de las personas no son entre gente alta o baja, gorda o flaca, blanca o negra, rubia o morocha, rica o pobre.
Sino entre buena y mala gente.”
Más tarde hice un comentario al pie de artículo sobre la sucesión de los Castro a los Castro en el gobierno de Cuba y la aparición de los nuevos ricos auqnue viejos magnates:
“Desde fuera de las sociedades absolutamente totalitarias como la cubana, no se entiende fácilmente la acumulación de poder incluso muy superior a la que el dinero puede conseguir en el capitalismo democrático, si no es a través del capital.
El tema es que durante años Fidel y Raúl fueron dueños absolutos de la isla, tenían mucho más que lo que el dinero puede comprar en ninguna parte del mundo. Fidel era dueño de la casa de todos, de la vida de todos , del destino de todos los cubanos ¿Para qué iba a esforzarse en ganar dinero si le llevaba la delantera al vil metal en el grado de dominio sobre los hombres y las cosas?
Lo que ocurre es que todo está cambiando hacia el peor escenario posible, lo malo de ambas sociedades falsamente "antagónicas", Cuba está a las puertas de construir una sociedad de mercado brutal pero con partido único, sin libertades de asociación de sindicación ni de opinión. De manera tal que ahora sí que se los está viendo a los "rebeldes" tomar posiciones en las clásicas áreas que durante medio siglo declararon que eran símbolos de sus enemigos mortales: “los monstruos capitalistas de la sociedad de mercado”.
Los hijos de Guarapo y el Narra ya no esconden sus gustos elitistas, sus habilidades en deportes aristocráticos, sus pasiones por el dinero, por los viajes suntuosos, por el posicionamiento en la nuevas estructuras de poder a modo de la más tradicional y burda de las dinastías.”
Ya cuando oscurecía regresé al teclado para dejar constancia de una conversación con Patricia, en medio nos habíamos dado una panzada de ravioles italianos con manteca y una burda falsificación de queso parmesano rayado.
"Conversando con Patricia nos dimos cuenta de que los reclamos de igualdad de la mujer en el siglo XXI, totalmente legítimas, se centran en exclusiva en reivindicar la equidad y el equilibrio en los puestos directivos y profesionales tendiendo a que haya la misma cantidad de hombres que de mujeres en esos codiciados sillones. Sin embargo "igualdad" sólo podría ser denominada, si se reivindicasen la mitad de los puestos directivos y la mitad de todos los demás oficios y trabajos pesados tradicionalmente cubiertos por peones varones, por ejemplo:
50% de arquitectas y 50% de obreras de la construcción.
50% de generales mujeres y 50% de soldados mujeres en las guerras.
50% de hacendadas y 50% de peonas en el surco y en el ganado.
50% de patronas en la minería y 50% de mineras en el tajo.
Y que ese grueso de hombres reemplazados trabajase como amos de casa y apoyo de los críos.
Obviamente también sufrirían un sensible cambio las tradicionales estadísticas sobre la viudedad."
Sabía que no era una acotación politicamente proselitista en el atesorado patio femenino, así que de inmediato una amiga me matizó entre otros razonamientos el siguiente:
“…es que el tema de fondo no es el de "igualdad" sino de "equidad"; por lo mismo, se trata de una lucha por poder acceder y tener las mismas "oportunidades" tomando en cuenta las diferencias de género, es decir, tomando en cuenta las desigualdades que impone la misma sociedad.”
Y le respondí:
“Sí lo sé, pero quería reflexionar acerca de que en las reivindicaciones se echan un poquito de menos las exigencias para igualar a los hombres en la mina, en los surcos, en los servicios militares, en los andamios de la construcción, con el mismo ímpetu que para igualarlos en los puestos directivos, a los cuales es una ficción eso de que acceden "los hombres", el 99,99% de los hombres tiene las mismas posibilidades de acceder a esos niveles que las mujeres, que los marcianos y que las momias del antiguo Egipto!!. Eso precisamente es diversionismo ideológico.”
Y luego ahondando un poquito más en el tema tecleé:
“La gran mayoría de los practicantes del machismo tradicional, incluso del más sofisticado que se suele colar con frecuencia en los ambientes pretendidamente emancipados, lo que no tienen en cuenta es que en el mismo instante que se beneficia una importante cantidad de mujeres con la igualdad de oportunidades y de derechos entre los sexos, también se benefician una cantidad directamente proporcional de los hombres.
Primero que todo ganan a una "igual" como compañera, no una persona sometida y frustrada. Segundo, podemos manifestar miedo, llanto, inseguridad y aceptar auxilio y amparo de la pareja femenina, cosa impensable como norma hace tan sólo medio siglo.
En la antigüedad a un matrimonio ni se le ocurría plantearse que ella trabajase fuera y él cuidase a los niños simplemente porque ella tenía más garra para la fricción y la brega y él era naturalmente más paciente con los críos, o que ella fuese a la carrera marcial mientras él se quedaba al cuidado de los pequeños porque ella era naturalmente más temeraria.
No era concebible que él se tomase una baja por depresión y ella mantuviese la casa trabajando fuera o que ella fuese la directora de una empresa y él un patán simpático con una changuita ligera y entretenida, o un eficiente ejecutor de aspiradoras, lavadoras, secadoras y otros electrodomésticos en la mañana y en la tarde un alegre paseante por entre las vidrieras de las tiendas del barrio.”
Y el último comentario del sábado fue:
“Hoy decidí pasar la noche viendo T.V.
Tremendo.
Un canal tiene un noticiero de alabanzas al tercer equipo en la Liga de fútbol, como si fuese el único equipo del único deporte a nivel nacional.
Otro canal de los nacionales, que cada mañana después de las noticias da unas cuantas horas de programación de esperpentos humanos berreando y discutiendo los chismes más barriobajeros de los personajes másinsignificantes que se puedan imaginar, al parecer no le resulta suficiente, y hoy emite un programa nocturno en prime time, que es como un extracto de ese espectáculo de mal gusto.
Otros dos canales ofrecen películas que parecen pensadas y dirigidas para anular toda diferencia substancial con nuestros parientes "los monos araña", bastante más abajo que el chimpancé del cual piensan que es peligrosamente avispado.
Sólo un canal intenta suplir la falta de seriedad en la programación restante, ofreciendo un documental munido de todo el contrapeso de solemnidad necesaria para cumplir su cometido de equilibrar semejante frivolidad, lo cual lo obligó a resultar más pesado que un submarino a pedales.
Y el sexto canal nacional da un programa de discusión de asuntos de la no-política y la corrupción generalizada en el país.
Mañana con escasísimo esmero y riesgo por parte de los directivos de la T.V. la programación estará sensiblemente mejor que hoy, ya que se juega un buen partido de tenis que espero poder disfrutar, supongo que lo lograré si consigo sobrevivir a este inducido suicidio en masa de las contadas neuronas que aún responden a mis llamados de auxilio.